La Liga Nacional de Fútbol surgió como una iniciativa del Instituto Nacional de los Deportes (Indes) con múltiples propósitos. Uno de ellos es que sea un semillero para que los equipos profesionales de la Liga Mayor de Fútbol —de Primera, Segunda y Tercera División— contraten a los jugadores que integran los 14 equipos que conforman este novedoso proyecto. También se convierte en un escaparate para todas las selecciones nacionales de fútbol.
Los equipos que integran la Liga Nacional de Fútbol buscan, además, promover el deporte entre los jóvenes. De los 25 jugadores que tienen permitido inscribir, al menos 20 deben tener menos de 21 años; del resto, tres jugadores pueden ser mayores de 21 años y se permite la inscripción de dos extranjeros sin límite de edad para incorporar experiencia en los equipos.
De ningún modo la Liga Nacional de Fútbol viene a sustituir a ninguna de las divisiones profesionales, sino que tiene como objetivo abrir una ventana de oportunidades para los jóvenes que no han podido, por una u otra razón, jugar con ningún equipo ya establecido.
La Liga Nacional de Fútbol está en sus inicios. Apenas se está jugando la primera jornada (tres partidos se jugaron el martes y los cuatro restantes serán hoy), pero ya destaca por la promoción de entretenimiento y sano esparcimiento en las sedes donde se han disputado. Respaldado por las alcaldías y las fuerzas vivas de las comunidades, los partidos de la Liga Nacional de Fútbol se han convertido en verdaderos espectáculos y brindan una oportunidad única de convivencia.
No se puede obviar que la Liga Nacional de Fútbol tiene importantes patrocinadores, desde medios de comunicación como «Diario El Salvador» y Canal 10, pasando por estaciones de radio, televisión e incluso otros periódicos, pero también incluye a grandes empresas ligadas al deporte, como fabricantes de uniformes y productores de bebidas. Todos participan en este esfuerzo porque saben que hay una amplia audiencia dispuesta a formar parte del proyecto y porque reconocen su potencial para fomentar el desarrollo deportivo nacional.
Este esfuerzo tiene un diseño a mediano y largo plazo para promover buenas prácticas entre los jóvenes, pero también recuperando, paso a paso, el disfrute del deporte que mueve la pasión de millones de personas en todo el mundo.
El desarrollo de un país pasa por cultivar espacios para que los ciudadanos puedan convivir, y el deporte es una parte primordial en este esfuerzo.