Hace unos años, entre 2014 y 2017, cuando la violencia homicida incrementó galopante en El Salvador, aproximadamente el 15 % de municipios estaba libre de muertes violentas.
Ahora, cinco años después, en 137 municipios no se registran crímenes. El actual Gobierno ha logrado cifras históricas, y una de estas ha sido que en 165 días de este año (hasta el 15 de junio), el 52 % de los municipios de El Salvador no registra ningún homicidio.
Las autoridades atribuyen esta baja a la estrategia de seguridad implementada: el Plan Control Territorial (PCT). Desde junio de 2019, cuando se inició la implementación de dicha estrategia de seguridad, la disminución de la criminalidad fue visible mediante las cifras bajas de homicidios, extorsiones y otros delitos.
Por ejemplo, desde el primer mes de la gestión Bukele, los homicidios bajaron: junio de 2019 cerró con 217 asesinatos, 68 homicidios menos que un mes antes, cuando aún gobernaba Salvador Sánchez Cerén. Los homicidios disminuyeron a un promedio de cinco diarios y hasta la fecha, mes con mes se sigue en una baja de crímenes sostenida.
Según datos brindados por Seguridad, las jurisdicciones sin muertes violentas están incluso en aquellos departamentos reconocidos históricamente por el alto índice de criminalidad en las administraciones pasadas, como La Paz, San Miguel, Santa Ana, La Unión, Sonsonate y Usulután.
Para el año pasado hubo 80 municipios sin crímenes. La Paz era uno de los departamentos que registraban más municipios sin hechos violentos, según la Policía, con el 86 %, es decir, 19 de los 22 municipios no reportaban muertes violentas; entre ellos, Olocuilta, San Pedro Nonualco, San Pedro Masahuat y Santiago Nonualco. Todos estos en el pasado reportaban altos índices de homicidios y otros ilícitos.
Chalatenango es otro departamento que registró menos incidencia de delincuencia en los últimos años. Hasta diciembre del año pasado, 20 municipios estaban libres de violencia en dicho departamento, mientras que en Morazán hubo siete jurisdicciones, San Vicente y La Unión tenían seis, San Miguel reportaba cinco, Sonsonate cuatro y La Libertad, Cabañas, Cuscatlán y Santa Ana contaban tres distritos sin homicidios cada uno.
El Gobierno de Nayib Bukele ha logrado reducir el accionar delictivo que tenían las pandillas en años anteriores y esta desarticulación se ha fortalecido en el período del régimen de excepción, al capturar a más de 41,700 pandilleros.
Con respecto a las cifras de homicidios, 2021 se considera el año más seguro en El Salvador, pues de enero a diciembre se logró un registro histórico de 1,140 homicidios, es decir, 15 % menos crímenes reportados que en 2020, que cerró con 1,341.
El promedio anual de homicidios en el país disminuyó de 3.6 a 2.3 para este año. Entre enero y el 18 de junio de este año iban 426 homicidios. Hasta la semana pasada, la Policía detalla que el promedio diario hasta junio pasó de 2.8 en 2021 a 0.7 para este año.
ATENCIÓN A MUNICIPIOS PELIGROSOS
Desde la primera fase del Plan Control Territorial, las actuales autoridades implementaron la etapa denominada Preparación, con la que buscaban el control de los territorios y la represión del delito. Fue enfocada en 12 de los 262 municipios de El Salvador. San Salvador, Mejicanos, Apopa, Soyapango, Ilopango, San Martín, Santa Tecla, Colón, San Marcos, Ciudad Delgado, San Miguel y Santa Ana fueron los distritos que se intervinieron inicialmente.
Sin embargo, poco a poco la Policía y la Fuerza Armada han ido recuperando territorios que antes eran dominados por pandillas, manteniendo presencia permanente en las colonias y los barrios con alto nivel de estructuras delincuenciales. Además, han ejecutado patrullajes preventivos en busca de mareros. «Habrá una persona brindando seguridad por cada pandillero», dijo el presidente Bukele cuando impulsó la cuarta fase del PCT, con la que se pretende tener suficiente capital humano para vencer a las pandillas.
Todas estas acciones se han intensificado desde el 27 de marzo, luego de que, tras una escalada de homicidios, por iniciativa del Gobierno se aprobó el régimen de excepción, que se mantiene vigente y que ha permitido capturar a miles de pandilleros.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, dice que San Salvador, Sonsonate, Usulután, Santa Ana y Ahuachapán son los cinco departamentos en el país donde hay más incidencia delictiva, por lo que es donde han reforzado la seguridad y han logrado capturar a más pandilleros durante el régimen de excepción.
«En esos municipios se concentra un gran número de los detenidos que también guarda un poco de relación con toda la actividad criminal que esos venían desarrollando en días anteriores», dijo el funcionario.