Hablar de 2020 es hablar del año de la COVID-19. Hablar del 2020 es hablar también de palabras como mascarilla, alcohol gel, desinfección, pandemia, bioseguridad y otro sinfín de nuevos términos que tuvimos que acostumbrarnos a utilizar. La pandemia por la COVID-19 es, sin duda alguna, el hecho que marcó este año y que amenaza con dictaminar el ritmo del año que viene.
La declaratoria de una pandemia
El 11 de marzo de 2020 la historia del mundo cambió cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente al nuevo coronavirus, conocido como COVID-19, una pandemia, una enfermedad que amenazaba al mundo entero y que obligaba a los gobiernos a tomar medidas que muy pocas veces habían sido utilizadas.
«La OMS ha estado evaluando este brote durante todo el día y estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, como por los niveles alarmantes de inacción. Por lo tanto, hemos evaluado que COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia», con esas palabras, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, anunciaba la categorización de pandemia para una enfermedad que ya desde 2019 había sido detectada en Wuhan, China.
Para ese 11 de marzo, la OMS contabilizaba un total de 118,000 casos en 114 países y 4,291 personas fallecidas a causa del virus SARS-CoV-2, nombre científico para la nueva variante del coronavirus que se había desatado en el mundo y que desde inicios de 2020 generó alarma y preocupación global.
Una pandemia que nació en 2019
Según datos de la OMS, el 31 de diciembre la organización ya tenia registros de una neumonía de origen desconocido que afectaba a Wuhan. Para enero, ya se tenían reportes de la expansión de la enfermedad a Italia y otras regiones de Europa.
A partir de ese momento, el primer trimestre de 2020 se volvió una secuencia de expansión de la enfermedad hasta que en marzo fue declarada pandemia e iniciaron las medidas de contención como las cuarentenas y confinamientos de ciudades y naciones enteras en el mundo.
Hasta el 29 de diciembre de 2020, según el observatorio de la Universidad John Hopkins, se contabilizan 81,451,630 de casos de COVID-19 en el mundo y un total de 1,778,064 fallecidos por esta enfermedad. El país con más casos confirmados es Estados Unidos con 19,313,314 (hasta el 29/12), seguido de la India, con 10,224,303.
En tercer lugar está Brasil con 7,504,833, siendo el país con mayor números de contagios en América Latina. En Europa, con 3,073,923 de casos confirmados, Rusia es el país que lidera esta estadística.