La gestión del alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, estuvo marcada por problemas con los trabajadores municipales, la falta de pago del servicio de recolección de desechos sólidos, que generó la acumulación de basura e inundaciones en la capital, y el gasto de casi medio millón de dólares en publicidad.
El alcalde compite por su reelección con la bandera del partido ARENA y disputa la silla municipal con los candidatos Mario Durán, de Nuevas Ideas; Rogelio Canales, del FMLN; Carlos Rodríguez, de GANA; Elinda Villalta, del PCN, y Max Meléndez, del PDC. A inicios de junio, en medio de la pandemia, el alcalde capitalino amenazó con renunciar a ARENA y cuestionó a los diputados de su partido por no aprobar en la Asamblea Legislativa más fondos para la atención de la pandemia de la COVID-19.
El jefe de comuna también presionó a diputados de su partido para reformar el decreto legislativo 608 y cambiar la distribución de los fondos que recibirían las municipalidades para la atención de la pandemia. Con ese decreto, las 262 alcaldías obtendrían el 30 % de los $2,000 millones disponibles, con base en los criterios del Fodes. Sin embargo, Muyshondt exigía la asignación de los fondos en relación con el número de pobladores y la extensión territorial del municipio. La propuesta del alcalde capitalino fue rechazada por todos los partidos, porque visualizaron que la alcaldía de San Salvador recibiría más ingresos, en detrimento de las alcaldías pequeñas.
BASURA E IMPAGO
Grandes promontorios de basura se observaron en las diferentes calles de San Salvador durante los últimos meses del año, por la falta de la recolección de los desechos. El alcalde capitalino mantenía una deuda pendiente de $4.2 millones con la empresa Manejo Integral de los Desechos Sólidos (MIDES). Según declaraciones de algunos ciudadanos, el olor de la basura acumulada en diferentes sectores de la capital había generado una fuerte contaminación. El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, hizo un llamado urgente al alcalde de San Salvador para que gestionara la recolección de desechos, ya que podría provocar graves problemas ambientales.
$300,000 EN BANDERA
El alcalde de San Salvador fue duramente criticado por los capitalinos a inicios de diciembre por adquirir una bandera de $300,000, a pesar de asegurar en diferentes ocasiones que la comuna no contaba con la solvencia económica para cumplir con sus obligaciones financieras. Según un memorando del 29 de julio de 2020, la Secretaría de Cultura de la alcaldía de San Salvador solicitó un refuerzo presupuestario de $299,151.23 para el proyecto denominado Bandera Monumental Redondel Masferrer, que comprendía la adquisición del mástil de la bandera, considerada por el alcalde como la más grande de Centroamérica, por un costo de $134,314.25 y de $164,836.98 por la instalación. La bandera que se colocó en el redondel Masferrer el 3 de diciembre como «una sorpresa para los capitalinos» no duró ni una semana, ya que fue retirada a los cuatro días de ser colocada por daños severos a causa de los fuertes vientos.
DERROCHE EN PUBLICIDAD
El alcalde de San Salvador adquirió un contrato de servicios de publicidad por casi medio millón de dólares. La comuna capitalina tenía un contrato de servicios de publicidad con la empresa Grupo Barrera que vencía el 31 de diciembre de 2020, pero un memorando que está en poder de este medio revela que el alcalde solicitó una prórroga contractual, para continuar su promoción en los medios de comunicación por 223 días más, por un monto de $447,621.30. La solicitud de prórroga de publicidad se hizo el 17 de noviembre pasado, luego de conocerse los resultados de la encuesta de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), solicitada por la misma comuna, que reflejaron que Muyshondt no sería reelecto en 2021.