Representantes del Fondo del Milenio El Salvador II urgieron a la comisión de hacienda y especial del presupuesto de la Asamblea Legislativa la asignación de $50.7 millones que servirán para finalizar la ejecución de nueve proyectos de infraestructura social.
William Pleites, director ejecutivo de Fomilenio II, sostuvo que no cuenta con la disponibilidad financiera para terminar obras a partir de diciembre de este año, por lo que enfatizó en la importancia de aprobar el crédito de $250 millones suscrito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
«Por esa razón es necesaria la asignación de los $50 millones solicitados; vale decir que las nueve intervenciones se encuentran en su punto máximo de velocidad de ejecución, lo que exige que se tenga liquidez para pagarlas», dijo Pleites.
El director ejecutivo de Fomilenio II explicó que además de estas nueve obras en ejecución existen otras 18 para las que no hay liquidez, así suman 27 proyectos en riesgo de quedar inconclusos por la no asignación de los fondos.
Entre las obras en peligro de no concluir por falta de recursos están los trabajos en el Centro Escolar San Antonio, en Concepción Batres, Usulután; donde hubo necesidad de rescindir el contrato porque la empresa encargada tuvo dificultades económicas, por lo que se hará una licitación con características especiales para finalizarlos.
«En ese contrato, en particular, nos urge la asignación de fondos para hacer la licitación y continuar la obra», indicó el titular de Fomilenio II.
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Los representantes del fondo expusieron que de los $50 millones sin asignar, contenidos en el crédito del BID pendiente de ratificar, $15 millones corresponden a la cantidad que falta de la contrapartida del convenio suscrito por el Ejecutivo; el resto está relacionado con los recursos que provengan de los incrementos en el costo de las obras, debido a las disposiciones de salud y seguridad ocupacional o a los reclamos por el receso de cuatro meses por la pandemia del COVID-19.
Por otra parte, Fomilenio II solicitó reformas a la legislación que le dio vida, para que se cree una entidad que lo sustituya luego de su cierre formal en enero 2021, y existen obras que continuarán en ejecución posterior a esa fecha.
«El propósito específico de esto es que el marco legal bajo el que se ejecutan los contratos pendientes, se mantenga inalterado. Esto tiene que ver con el régimen de exención de impuestos, de no hacerlo se podrían truncar», afirmó Pleites.
La nueva entidad, creada a partir de las enmiendas a la ley de creación de Fomilenio II, funcionaría por más o menos cuatro meses; tiempo estimado en que finalizarían los proyectos contemplados en el convenio.
