Días enteros lejos de sus familias, sol, lluvia, insultos y estrés es lo que a diario soportan los gestores de tráfico del Viceministerio de Transporte (VMT), sacrificios que, según los propios gestores, se ven recompensados con el agradecimiento de los buenos conductores y el tener un trabajo fijo con el cual pueden llevar sustento hasta sus hogares.
«Nuestro pan de cada día son las ofensas de los conductores intolerantes, todos los días recibimos un insulto, sin embargo, uno tiene que hacer su trabajo, no prestarles atención y hacer lo que uno mejor pueda en la calle», manifestó Efraín Antonio Deras, supervisor de los gestores de tráfico.
Al igual que Deras, Melvin Rivera, quien lleva cuatro años y medio laborando en la unidad motorizada afirma que hay una parte mínima de conductores que los ofende e irrespeta, sin embargo, ellos prefieren quedarse con el agradecimiento y apoyo que les muestran aquellos conductores que valoran su trabajo.
«Es muy cierto que como gestores recibimos insultos verbales, pero son mínimo los conductores con falta de educación. Al final lo que a nosotros nos llena de satisfacción es ver que casi el 99% de la población se siente satisfecha por el trabajo que nosotros hacemos», indicó Rivera.
ACUARTELAMIENTO
Pero no es todo en la vida de los gestores, ya que al igual que los conductores propotentes y mal educados; las inclemencias del clima y el pasar lejos de sus familias son otras de las situaciones a las que tienen que enfrentarse a diario.
«Día a día nos toca pasar bajo el sol hasta más de tres horas, igual nos pasa con las lluvias, aunque uno valora, ya cuando cae una tormenta eléctrica, tampoco se arriesga. Pero si es una tormenta leve, nos ponemos nuestras capas y ya seguimos en nuestra gestión», afirma Deras.
Según las estadísticas del VMT, en total son 280 gestores quienes a diario ayudan a agilizar el tráfico en las principales calles y avenidas de San Salvador y La Libertad.
Los gestores están divididos en dos grupos de 140 integrantes; el primer grupo trabaja de domingo a miércoles, y el segundo, de miércoles a sábado.
«Los horarios son de ocho horas, somos dos turnos, el turno 1 trabaja de domingo a miércoles hasta el mediodía cumplen una jornada de ocho horas el domingo, 11 horas el lunes, ocho horas el martes, y ocho horas el miércoles. El turno dos realiza ocho horas el miércoles, 11 horas el jueves, ocho horas el viernes y ocho horas el sábado», explicó Pedro Braulio Mejía Orellana, supervisor operativo.
Añadió que la mayoría de los gestores cumplen un régimen de acuartelamiento parecido a la Policía debido a que los horarios de trabajo inician a las 4:30 de la madrugada y finalizan entre 8:00 a 9:00 de la noche, muchos optan por quedarse en la base central del VMT en el centro de San Salvador y ver a sus familias hasta sus días de descanso.
«Tengo tres hijos, uno de 13, y dos niñas de 7 y 2 años, ellos están en Santa Ana, que es donde yo vivo y los veo hasta los días de descanso, pero les hago videollamadas todos los días para mantener la comunicación. Este es un sacrificio, pero tiene su recompensa, porque ahora gracias a Dios tengo empleo con un buen salario, que me ha permitido superarme económicamente», indicó Mejía Orellana.
USO DE LA TECNOLOGÍA
El equipo de gestores de tráfico también cuenta con un centro de monitoreo en el cual pueden visualizar accidentes de tránsito, inundaciones, derrumbes y cualquier situación que genere caos vehicular para desplazarse hacia la zona y agilizar el tráfico.
«En el centro de monitoreo estamos activos los siete días de la semana para reportar accidentes, vehículos quedados, congestionamientos, cargas vehiculares, accidentes graves, accidentes leves y los notificamos mediante un mensaje o una llamada a nuestros compañeros de campo», explicó Harold Centeno encargado del centro de monitoreo.