El Salvador continúa manteniendo bajas cifras de homicidios que lo posicionan como uno de los países más seguros del continente, logro obtenido bajo la gestión del Presidente Nayib Bukele, y es que desde junio de 2019 a la fecha se acumulan 705 jornadas libres de violencia homicida.
Las autoridades atribuyen dicho resultado al Plan Control Territorial y al régimen de excepción, medidas que han permitido desarticular a las pandillas y frenar su accionar delictivo.
Desde junio de 2019, cuando inició su gestión el presidente Bukele, los homicidios mostraron un descenso y a la fecha se mantienen constantes. Del total de días reportados por las autoridades sin homicidios, 592 han sido registrados bajo el régimen de excepción, medida iniciada en marzo del 2022.
Para este año también la tendencia continua y es que en lo que va del 2024 se acumulan 187 jornadas sin homicidios.
El último día sin crímenes contra la vida fue el pasado 17 de septiembre, según datos de la Policía Nacional Civil. En lo que va de este mes, ya se registran 13 jornadas libres de violencia homicida, las cuales se unen a los 48 días con cero homicidios que fueron logrados entre enero y febrero; a los 22 días de marzo; a los 19 de abril; a las 21 jornadas sin crímenes violentos con que cerró mayo; a los 24 días sin muertes a causa de la violencia alcanzados en junio, catalogado como el mes más seguro en la historia de El Salvador, a los 22 días sin asesinatos con los que cerró julio, y a las 18 jornadas de agosto.
De mantenerse la tendencia, el 2024 cerraría como el año más seguro de la historia del país, incluso la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes podría llegar a 1.5. Hasta ahora, el 2023 tiene el mejor logro de seguridad histórico del país, cerró con tasa de 2.4 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Por ahora, El Salvador tiene tasa de 1.9 por cada 100,000 habitantes, la más baja del hemisferio occidental, según ha informado Bukele. Caso contrario sucedió en gobiernos anteriores, como en el 2015, cuando la cifra llegó a 106.3.
Mientras que, en 2016, la tasa fue de 84.1, un año después llegó a 83.0, y luego a 53.1, descendiendo en 2019 a 38.0, cayendo el siguiente año a 21.2, luego a 18.1, reduciéndose más en 2022 a 7.8.
La meta: Impunidad cero
Bukele ha dicho que mantendrán diversas acciones para que continúe la tendencia de seguridad en el país, «El Salvador es, por mucho, el país más seguro de Latinoamérica, pero como en toda sociedad, aún hay sujetos que piensan que pueden cometer delitos y no enfrentar las consecuencias. Pero no en El Salvador; todos los que cometan delitos, serán castigados con todo el peso de la ley, no importa quiénes sean. Impunidad 0, esa es la meta», ha expresado el mandatario.
Por tal razón, las autoridades no han parado de buscar al remanente de maras y de condenarlos a altas penas.
Por ejemplo, el palabrero de P-18, Rafael Arístides Aguiluz, alias «Blacky», fue condenado a 40 años de prisión por ser cabecilla de esa estructura terrorista.
La jueza dos del Tribunal Segundo contra el Crimen Organizado de San Salvador, le aplicó el delito de agrupaciones ilícitas reformado por la Asamblea Legislativa tres días después de entrar en vigencia el régimen de excepción el 27 de marzo de 2022.
La enmienda ordena a los jueces que los cabecillas, financistas y fundadores de las pandillas deben ser condenados a pena que va de 40 a 60 años de cárcel. «Blacky», fue capturado por las fuerzas de seguridad el 1 de abril de 2022, cinco días después de aprobado el régimen de excepción. En la vista pública, especialistas en análisis de tatuajes coincidieron que Aguiluz, tiene una gran cantidad de tatuajes alusivos a la clica Sombras del Parque Locos Sureños, de la pandilla 18.