Cincuenta y siete periodistas fueron asesinados en 2022 en el mundo por causa de su trabajo, una cifra que representa un aumento del 18.8 % en comparación con 2021, según un balance de 2022 de Reporteros Sin Fronteras (RSF), una organización que trabaja en la promoción y la defensa de la libertad de informar.
El estudio detalló que en 2021 ocurrieron 48 homicidios de periodistas y en 2020 la cifra ascendió a 50. Durante 2022 han muerto 50 hombres (87.7 %) y siete mujeres (12.3 %).
Este año, el país más mortífero es México con el registro de 11 víctimas, seguido de Ucrania con el crimen de ocho comunicadores; Haití, con seis; Honduras, con cinco; Brasil, Siria y Yemen, con tres; y Palestina, Somalia, Pakistán y Myanmar, con dos cada uno.
Otros países de América donde se identificó un asesinato cada uno son Estados Unidos, Guatemala, Ecuador, Chile, Paraguay y Colombia.
Aproximadamente seis de cada 10 comunicadores (el 64.9 %) perdieron la vida en países considerados en paz, «pero algunos, como México, siguen sin controlar la violencia que gangrena sus territorios y que afecta directamente a los periodistas», señaló el balance.
El 20 % del total de los profesionales de la información asesinados en todo el mundo ocurrió en México. «Es el país que no está en guerra más peligroso para el ejercicio del periodismo», recalcó.
En los últimos 10 años, casi 80 periodistas murieron en México —de los cuales, 46 sucedieron en los últimos cinco años— por ejercer su profesión, «a pesar de las presiones de la sociedad civil y las organizaciones internacionales, como RSF, para que el Gobierno luche con mayor eficacia contra esta violencia», indicó.
Otro país del continente que ha registrado cifras récord en 2022 es Haití, debido a que en 2021 no registró delitos como este en el gremio; sin embargo, este año se ha transformado en el tercero más mortífero para la profesión.
En cuanto a los continentes, el 47.4 % de los homicidios fueron rastreados en América, el 19. 3 % en Magreb (región en África) y Oriente Medio, el 15.8 % en Europa y Asia central, el 10.5 % en Asia y el 7 % en África.
Las estadísticas indican que el continente americano registra el mayor número de asesinatos de los últimos 20 años.
«Tras dos años de calma y de cifras históricamente bajas, el aumento de los asesinatos en el mundo está vinculado a dos factores», de acuerdo con RSF. Uno es el despliegue militar de Rusia en Ucrania desde el 24 de febrero, ya que solo en los primeros seis meses del conflicto ocho periodistas perdieron la vida.
El otro aspecto está relacionado con el fin de las restricciones para viajar impuestas por la pandemia de la COVID-19, que ha permitido que los periodistas vuelvan a desplazarse sobre el terreno para reportar.
El documento también compartió que entre los temas más arriesgados de cubrir se encuentran las zonas de conflicto (reportajes de guerra), investigaciones del crimen organizado y corrupción, manifestaciones e investigaciones sobre ocupaciones ilegales de tierras.
Cerca del 80 % de profesionales fueron asesinados de forma deliberada por causas relacionadas con su profesión o con los temas que indagaban.
Asimismo, el balance monitoreó a 49 periodistas desaparecidos y 65 fueron secuestrados este año.
Entre los principales secuestradores está el grupo Estado Islámico y Al Qaeda, y la mayoría de estas acciones se ejecutaron en Oriente Medio, expuso el RSF.