El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador condenó a 16 años de cárcel a Magdalena Patricia Lucha viuda de Barrientos por el delito de trata de personas en modalidad de matrimonio forzado y explotación sexual en el caso denominado «Viudas Negras», además deberá pagar $2,400 en concepto de responsabilidad a la víctima clave «Mónica».
En la investigación quedó demostrado la participación de la imputada dentro de la organización que reclutaba a mujeres y bajo engaños les ofrecían trabajos domésticos, sin embargo, ya en las casas a donde las llevaban las obligaban a mantener relaciones sexuales con desconocidos y luego las obligaban a casarse con hombres que las implicadas elegían. En algunos casos, meses después los esposos aparecieron muertos.
Tras esas muertes, los imputados obligaban a sus víctimas a cobrar los seguros de vida y otros beneficios económicos que tenían contratados.
Para el caso de la agredida clave «Mónica», tuvo que cobrar dos seguros de vida por $30,000 cada uno, más $2,500 de gastos funerarios, debido a que su falso esposo fue asesinado por supuestos pandilleros un mes después del matrimonio arreglado.
Durante el juicio «Mónica» relató la forma como fue contactada en 2016 por Esmeralda Aravel Flores Acosta [anteriormente sentenciada] para trabajar en casa de Lucha viuda de Barrientos para hacer los quehaceres del hogar y a cuidar a un niño que tenía problemas de salud. La victima narró que la oferta no le generó temor pues aseguró conocer por muchos años a Acosta Flores, quien le presentó a la sentenciada como una abogada.
Mónica agregó que el trato era para un mes de prueba y acordaron que luego de ese tiempo podría retirarse del lugar sino le gustaba el trabajo. La agredida narró que tras unos días observó situaciones que no le agradaron y manifestó que iba a dejar el empleo, a lo que un pandillero de la Mara Salvatrucha la amenazó con una pistola que si se iba le iba a quitar la vida a su familia, además le mostraron fotos de sus parientes y le dijeron que sabían dónde vivían cada uno de ellos.
Ante la amenaza, la mujer decidió quedarse y después de unos días comenzaron los golpes y maltratos emocionales, situaciones que de acuerdo con la jueza del referido tribunal se lograron acreditar con las denuncias, los estudios clínicos y mediante las entrevistas realizadas por un sicólogo a la víctima.
Tras un par de meses, Mónica detalla que la obligaron a casarse con Melvin Osmaro Reyes Rosa, hombre al cual desconocía, pero tuvo que contraer matrimonio con él en septiembre de 2016. A los días Reyes Rosa desapareció y los imputados hicieron que la víctima interpusiera una denuncia por el caso.
En octubre de ese mismo año, el hombre apareció muerto, Mónica tuvo que asistir a la vela y al sepelio. Transcurrido ese proceso, los imputados la obligaron a realizar todos los trámites para cobrar los respectivos seguros de vida.
La víctima sufrió todos esos abusos durante siete meses hasta que en enero de 2017 y tras padecer varias enfermedades la sentenciada le concedió permiso para irse a casa y fue en ese momento que denunció ante las autoridades.
Luego de conocer la sentencia, la fiscal de la Unidad Especializada de Trata y Tráfico Ilegal de Personas de la Fiscalía General de la República se mostró satisfecha con la sentencia dictada contra Lucha.