La nueva decisión gubernamental comprende la eliminación del metro de distancia entre los escolares dentro de los salones de clases, lo cual era una exigencia como parte del protocolo establecido por el Ministerio de Salud (Minsa) para el retorno.
Antes de esta fecha, muchos colegios del país, especialmente los que se encuentran en las zonas rurales, ya habían empezado a llenar sus aulas al máximo por decisión de los directores en coordinación con la comunidad educativa.
Según indicó en días pasados el ministro de Educación, Rosendo Serna, de esta manera la jornada laboral de los maestros pasa a cubrir en un 100 por ciento, mientras que la entidad que representa se comprometió a avanzar en la vacunación del sector contra el nuevo coronavirus.
Asimismo, el funcionario agregó que algunas instituciones educativas públicas servirán como centros de vacunación de los menores entre cinco y 17 años, incluidos los sábados y domingos, con la finalidad de que los escolares completen su esquema de vacunación de tres dosis.
El Minsa tiene como meta inmunizar contra la COVID-19 a 7.816.330 menores entre cinco y 17 años, de los cuales 5,80 millones (74,2 por ciento) ya recibieron la primera dosis, 4,63 millones (59,3 por ciento) la segunda y 116.038 (3,2 por ciento) la tercera.
Aunque no es un requisito indispensable para que los niños y adolescentes regresen a los colegios, las autoridades peruanas exhortan a los padres y representantes a que los lleven a los centros de vacunación para que reciban las dosis correspondientes contra la enfermedad.
Perú retornó a la presencialidad escolar el pasado 28 de marzo, luego de que los centros educativos permanecieron cerrados prácticamente dos años tras la llegada de la COVID-19 al país en marzo de 2020.
Con la activación del nuevo período educativo, se abrieron las puertas a los 6.797.295 escolares que fueron matriculados en las 84.971 instituciones de este país sudamericano.
Según el último reporte del Minsa, Perú totaliza a la fecha 3.560.876 casos de COVID-19, una enfermedad que le deja 212.742 personas fallecidas en toda la pandemia.