Desde el 19 de junio de 2019 el actual Gobierno puso en marcha su estrategia de seguridad insignia, denominada Plan Control Territorial (PCT). Luego de tres años desde el inicio de su implementación se han obtenido resultados positivos; entre ellos, la desarticulación de estructuras delictivas, la recuperación de territorios dominados por pandillas, la dignificación a las fuerzas de seguridad y oportunidades de desarrollo para la población.
Una de las acciones más significativas es que el refuerzo de policías y soldados en las calles ha permitido frenar el accionar delincuencial, que trajo consigo la baja de homicidios, extorsiones y otros delitos. Además, se han creado condiciones de desarrollo local en comunidades por medio de programas sociales como la construcción de centros urbanos de bienestar y oportunidades (CUBO) a escala nacional.
De igual forma, en los últimos tres años, la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada han sido dotadas de equipo, tecnología y armamento para seguir combatiendo a las estructuras criminales, y los policías y los soldados han obtenido mejores condiciones salariales.
El Plan Control Territorial abarca siete fases, de las que hasta la fecha se han ejecutado cuatro. El monto presupuestado para la implementación del plan de seguridad asciende a $575.2 millones.