La Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero cumple los parámetros de legislación latinoamericana en cuanto al voto en el exterior, aseguró ayer el magistrado Guillermo Wellman Carpio, esto a pesar de que ARENA, el mismo partido político que lo propuso para integrar el Tribunal Supremo Electoral (TSE), desarrolla una amplia campaña para desprestigiar la normativa.
«La ley tiene bastantes cosas buenas y está apegada a la realidad de Latinoamérica, reúne los parámetros de 15 países de la región, está bastante bien elaborada y tiene las condiciones de legitimidad», expresó Wellman.
El funcionario aseguró que esta es la primera vez que una ley da autonomía al TSE para su aplicación. «Tiene una gran ventaja esta ley y es que nos da autonomía en la aplicación, y es que ninguna legislatura había otorgado todas estas facultades para que nosotros podamos llevar a cabo el desarrollo del voto en el exterior. Creo que la ley es bastante adecuada», indicó.
El artículo 26 de la normativa faculta al tribunal para que utilice los mecanismos necesarios para ejecutarla. «Creo que es una cosa bastante buena, algunos incluso podrán decir que me estoy enrollando con la Asamblea Legislativa, pero no. Hay que ser pragmáticos, hay que decir la verdad», afirmó.
También se refirió a la desconfianza que hay en algunos sectores políticos con respecto al voto electrónico, recordando que una situación similar se vivió al implementarse la tecnología en las mesas de votación.
«Se nos atacó por todos lados, se nos señaló de fraude, pero nosotros lo único que hacemos como TSE es ejecutar las elecciones. La ley nos la da la Asamblea Legislativa y nosotros hacemos las elecciones», añadió.
El funcionario aseguró que hasta la fecha no ha habido un proceso electoral, desde los Acuerdos de Paz, en el que se pueda comprobar que el organismo colegiado ha dejado pasar una situación de fraude. «El TSE tiene ese plus, siempre ha demostrado que no se ha hecho fraude y que se ha trabajado correctamente», afirmó.
Wellman instó a los salvadoreños a confiar en los procesos electorales que contarán, como ha ocurrido siempre, con la participación de la observación nacional e internacional para garantizar la transparencia.