Una publicación hecha por periódico digital «Diario1» expone con mucho detalle «el oscuro papel» de Paolo Lüers ha tenido en la historia reciente de El Salvador y su participación en la llamada tregua entre pandillas durante la presidencia de Mauricio Funes, la cual sirvió para que estos grupos se reorganizarán y se rearmaran.
El exguerrillero, quien actualmente es columnista y «observador» en El Diario de Hoy, un medio ultra conservador, fue uno de los principales defensores de la tregua en 2012, y a diario se le veía junto a los principales cabecillas.
«El 21 de marzo del 2012, Paolo Lüers llegó a la Nunciatura Apostólica donde se daría una conferencia de prensa que intentaba ocultar la tregua que el gobierno del presidente Mauricio Funes había hecho con las pandillas. Los conferenciantes eran Raúl Mijango, un exguerrillero, y el obispo castrense Fabio Colindres. Ambos se presentaron como mediadores y aseguraron que la conversión de las pandillas era sincera», consigna la publicación.
Y aunque estos acercamientos con pandillas lo intentaron ocultar como un proceso de «pacificación» quedó al descubierto cuando se conocieron todos los privilegios que tuvieron las pandillas en el gobierno de Funes a cambio de reducir homicidios hasta antes de 2013 debido al fracaso de los planes de seguridad, y en detrimento de miles de salvadoreños que pasaron a ser registrados como desaparecidos.
La mencionada publicación también hace referencia a la amistad que había entre Lüers y Mijango desde que formaban parte del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), una organización del FMLN, que dejó como nefasta huella en la guerra, la muerte de decenas de alcaldes sobre todo del PDC, partido al que paradójicamente algunos «cabecillas» exguerrilleros recalarían años después.
La negociación entre pandilleros y los autollamados «pacificadores», de los que formaba parte Lüers y Mijango [condenado a 12 años por extorsionista] con aval de altos funcionarios de Seguridad Pública del gobierno del FMLN, alcanzó niveles de criminalidad inimaginables cuando llegó a su fin.
El acercamiento de Lüers con cabecillas de mara, detalla diario1.com, le permitió intermediar, incluso, hasta con el partido ARENA que buscaba obtener el voto de los delincuentes para ganar las elecciones presidenciales en 2014.
«Los partidos políticos se habían dado cuenta que las pandillas eran un elemento clave para ganar las elecciones. No solo por la cantidad de votos que podían sumar con sus integrantes en libertad y familiares, sino por la coacción de ciudadanos que podían efectuar en barrios dominados por ellos para que votaran a favor de cierto partido político», cita el medio digital.
En confesiones hechas por el testigo criteriado «Noé» durante el juicio realizado en el Juzgado de Sentencia Especializado de San Salvador [octubre de 2019] en contra de 400 mareros trascendió que Lüers y Mijando acordaron entregar, supuestamente, $225,000 a la MS y la 18; no obstante, el testigo dijo al juez que ese dinero no llegó completo a la pandilla porque los «pacificadores» se quedaron con una parte a razón que «tenían que comer».
Un momento bochornoso
En abril de 2018 Lüers y su esposa Daniela Heredia pasaron un momento bochornoso cuando ella fue detenida por acusaciones de retención de cuotas al ISSS y AFP en perjuicio de tres empleadas de La Ventana, negocio de la pareja.
Según la publicación, Heredia «era requerida desde 2017 por el delito de apropiación o retención de cuotas laborales en el Juzgado Primero de Instrucción de San Salvador. Ella fue liberada en abril de 2018 tras saldar los $13,000 que les habían retenido a los empleados.