Doris Alexandra juega bajo los tres palos, y por delante de ella tiene a su madre Doris Marleni y su tía María Leandra. Este trio de la familia Lovos, se parte «el alma» sobre la arena para defender los colores y el orgullo de la playa El Espino en Jucuarán, Usulután.
«Para nosotros es un gusto estar jugando y tratar de sacar adelante el nombre de la playa. Darle un orgullo a la playa y que se conozca su nombre», dijo María Leandra, quien afirma que apenas tienen dos semanas de dedicarse por completo al futbol playa, pero que tienen experiencia en fútbol 11.
María Leandra, de 34 años, asegura que tienen más o menos ocho años de jugar al fútbol 11 y que durante el tiempo normal se dedican a la pesca: extraer curiles, conchas y pescado. Doris Marlene es dos años menor y asegura que es un orgullo jugar junto a su hija Doris Alexandra. «Es un orgullo grande jugar en familia, ella es arquera, tiene como un año y medio de estar practicando», explicó sobre su hija de 17 años. «Mucha gente me dice que e buena en la arquería», agrega.
En el juego que ganaron 3-6 a La Canoa, sin embargo, las que tuvieron mayor participación fueron Doris Marleni, su hija jugó únicamente en los últimos 12 minutos. El fútbol playa en la familia Lovos es de familia. José Rafael Santana, padre de Doris Alexandra también le hace al fútbol de la arena, pero principalmente al entreno de niños en esta modalidad.