Abraham Vásquez, de 31 años, sonrió emocionado y se sonrojó un poco al mencionar que el próximo martes 12 de julio saldrá por primera vez del país con destino a Canadá. Él es uno de los más de 50 salvadoreños que viajará a trabajar a la nación norteamericana, como parte del Programa de Migración Laboral que impulsa el Ministerio de Trabajo.
Vásquez, oriundo del cantón Ojo de Agua de Cojutepeque, Cuscatlán, ha trabajado casi toda su vida en la agricultura. A los 10 años empezó a desarrollarse en el rubro de la mano de su padre, quien le enseñó técnicas de diferentes cultivos como ayote, pepino, ejote, güisquil y tomate.
«Nosotros tenemos vecinos que tienen cultivos. Todo este tiempo atrás les he estado ayudando a ellos, y también hubo un tiempo en el que trabajé en una librería», explicó.
El cojutepecano narró que cuando vio en Facebook la convocatoria para un empleo relacionado a la agricultura en el extranjero se dijo que era «la oportunidad que tanto había estado esperando». Según Abraham, desde hace unos años se propuso buscar un trabajo que le permitiera sacar adelante a su familia, y la publicación del ministro de Trabajo, Rolando Castro, le dio esperanza.
Se registró en el sitio web de la cartera de Trabajo y dijo «voy a probar». Al poco tiempo le notificaron y pidieron datos, y luego tuvo que presentarse en las instalaciones para una entrevista de verificación de información. Así continuó el proceso y ahora ya tiene listas sus maletas para trabajar en cultivos de cerezas en Canadá.
«Por las condiciones de vida que existen en mi familia pude haber optado por emigrar ilegalmente, pero estaba consciente que es muy complicado, donde se arriesga la vida misma. Por eso este trabajo significa todo lo que había soñado», agregó.
Abraham comentó que debido al poco acceso a oportunidades ha vivido muchas limitaciones económicas. Logró terminar el bachillerato en asistencia contable en el Instituto Nacional Walter Thilo Deininger, pero no pudo alcanzar la educación universitaria.
Actualmente vive con sus padres y su prioridad con el trabajo en Norteamérica es darles una mejor vida. Aunque también tiene deseos de continuar estudiando y obtener una carrera universitaria.
«La idea es ver cómo les cambio la realidad a mis padres. Este año voy a procurar que puedan tener una casita digna, ya que no tenemos agua ni luz. También quiero buscar la manera de superarme», afirmó.
El ministro Castro detalló recientemente que desde el año 2020 que inició el programa se han enviado más de 44 contingentes a Estados Unidos; a ello se suman más de cuatro grupos con destino a Canadá. A la fecha, cerca de 2,500 salvadoreños han sido favorecidos con el programa de trabajo en el extranjero, que les permite viajar por períodos de dos años, con salarios competitivos y todas las garantías legales y de salud en el extranjero.
«El país lo que necesita son esas oportunidades para la gente, que no se vayan ilegalmente y puedan viajar un tiempo y regresar. Con eso uno se puede superar y ayudar a la familia. Agradezco al presidente (Nayib Bukele) y al ministro de Trabajo (Rolando Castro)», finalizó el joven cojutepecano.