A pesar de los vientos y de las bajas temperaturas que se han registrado en el país durante los últimos días, el jefe de la División de Vigilancia Sanitaria del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), José Adán Martínez, aseguró que las enfermedades respiratorias han disminuido un 22.7 % si se comparan con el mismo período del año pasado.
De acuerdo con Martínez, las acciones que el gobierno ha implementado durante estos meses, con el objetivo de prevenir contagios por la COVID-19, sumados a que la población ha seguido las recomendaciones pertinentes, han colaborado para que las enfermedades respiratorias no aumenten. «Las recomendaciones que ha proporcionado el gobierno son aplicables tanto para la COVID-19, como para las enfermedades respiratorias. Es decir que la población, si está implementando las medidas de bioseguridad, estas mismas le han ayudado a prevenir las enfermedades respiratorias; sin embargo, hay personas que presentan cierto grado de resistencia», indicó
Además, Martínez enfatizó en que los procesos respiratorios más comunes son las infecciones respiratorias agudas y las neumonías, y desde el año pasado se ha venido a sumar la COVID-19; por lo tanto, es fundamental que las personas consulten tempranamente para que sean evaluadas por el personal de salud que se encargará de verificar y establecer el tipo de enfermedad y las medidas a tomar para cada paciente.
«La COVID-19 tiene un cuadro de procesos febriles similar a los resfriados, por esto es mejor que las personas se traten las enfermedades a tiempo y pasen consulta ante cualquier síntoma; además, que eviten automedicarse y no esperen que la enfermedad se haya complicado», indicó el especialista.
También señaló que los pacientes que padecen de enfermedades como asma, neumonía, bronquitis, diabetes, cáncer o enfermedades renales deben redoblar cuidados, ya que «por la condición en la que se encuentran, su sistema inmunológico no es capaz de trabajar de manera normal y las condiciones climáticas variadas en el país pueden afectar su salud».
Recalcó que se debe proteger a los grupos vulnerables, que incluyen a menores de edad y a adultos mayores, ya que ellos son más susceptibles a los cambios de temperatura.