Desde 2009, partidos políticos en el gobierno han venido practicando negociaciones directas con las pandillas para beneficios electorales, ejemplo: petición de desafuero contra Norman Quijano por la supuesta negociación con pandilleros para obtener votos en los lugares que estos controlan territorialmente e incluida la violencia para amedrentar a simpatizantes de otros partidos políticos. Los ofrecimientos que estos políticos hicieron a las pandillas fueron la modificación de acciones en políticas de seguridad pública, traslados y mejorarles las condiciones en las cárceles, etcétera.
En los gobiernos de ARENA se implementaron: Mano Dura y Supermano Dura, esto no funcionó. En gobiernos del FMLN se militarizó hasta las escuelas y se negoció con los pandilleros. Personajes como Mijango y Paolo Luers fueron los nombres más sonados en polémicos casos de treguas con pandilleros. Estas acciones fracasaron porque lejos de disminuir los homicidios, estos registraron las cifras más altas en la historia de El Salvador.
Al iniciar el gobierno de Nayib Bukele estábamos expectantes de ¿qué pasaría con la seguridad pública?, pues heredó una Policía Nacional Civil deteriorada en recursos, infraestructura y transporte. El Salvador había motivado la atención de Estados Unidos y en dos ocasiones hizo el llamado a los estadounidenses a no viajar a nuestra patria por considerarla peligrosa.
El reto más grande de todos los gobiernos ha sido controlar el territorio; para esto se necesitan muchos recursos. Fue ahí donde la oposición política obstaculizó al gobierno retrasando la discusión de los dineros que ayudarían a permear este problema, lo que originó el tema sonado del 9 de febrero de 2020, lo que para nuestro presidente era de extrema urgencia resolver para los diputados era y sigue siendo irrelevante. No les importa proteger la vida de nuestros ciudadanos.
El apoyo del diputado Guillermo Gallegos al gobierno actual ha sido crucial. En todo este tiempo ha sido el único diputado con coraje, que maneja un discurso antipandillas, y el único diputado y su fracción de GANA que les interesa resolver el problema de la delincuencia. Sin embargo, la oposición de izquierda y derecha, con Rodolfo Párker, se han unido para ser la piedra de tropiezo contra el gobierno y desgastarlo, lo cual no ha funcionado, pues pese a los obstáculos, se ha logrado disminuir en cifras importantes los homicidios.
La Policía Nacional Civil, dirigida por Mauricio Arriaza Chicas, y Fuerza Armada, dirigida por René Francisco Merino Monrroy, son muestra del esfuerzo conjunto. Es lindo saber que se les dignifica y se les dota de recursos para que cumplan con su deber de seguridad pública, y también humanitaria, en este momento que se está lidiando con una pandemia.
Por mucho tiempo se les negó ascender los grados policiales y militares, y las nivelaciones salariales, hoy son una realidad, aún hay más por hacer. En el tema de seguridad pública se están dando pasos firmes, y el gobierno acierta en el Plan de Control Territorial. No cabe duda de que cuando hay voluntad política las cosas mejoran.