Activistas e hijas de inmigrantes de la organización CASA protestaron la mañana de este jueves en Washington, frente a la residencia de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, recordando la entrega de una carta firmada por 57 instituciones para exigir un camino hacia la ciudadanía.
«La vicepresidenta Harris es hija de inmigrantes, es hora que se una a la comunidad», reconocieron los líderes del evento, donde también expusieron sus casos y el sacrificio que sus familias inmigrantes han hecho para tener un mejor futuro.
Esta no es la primera manifestación que ocurre frente a las instalaciones de un funcionario, ya que las organizaciones, desde hace dos semanas, buscan que los demócratas tanto del Ejecutivo como del Congreso cumplan con sus promesas y logren el tan anhelado proyecto para un mejor estatus, especialmente luego de que la parlamentaria del Senado rechazara incluir la iniciativa en el paquete de «Reconciliación», el cual se lograría con 51 votos.
La parlamentaria Elizabeth MacDonough no rechazó una, sino dos veces las estrategias de los demócratas para anexar el camino a la ciudadanía o residencia permanente de miles de inmigrantes. «No tenga en cuenta el consejo del parlamentario si es necesario», gritaron decenas de miembros de CASA, entre los que se encontraban trabadores esenciales que han atendido emergencias en la pandemia por la COVID-19.
«Hoy estoy aquí como hija de inmigrantes recordando a Kamala Harris de la importancia de la oportunidad para un camino hacia la ciudadanía», dijo Jennifer de CASA. Su madre es originaria de México y creció viendo cómo trabaj´´ó «duro para darle a su familia una vida mejor».
La semana pasada fueron detenidos 51 inmigrantes por bloquear el acceso en un acto de desobediencia civil.