Desde junio de 2019, cuando el presidente de la república, Nayib Bukele, comenzó su gestión y hasta la fecha, en ninguno de los centros penitenciarios del país se han registrado amotinamientos, ni riñas entre los pandilleros. Según el director de Centros Penales, Osiris Luna, esto es producto del orden y de las medidas estrictas de seguridad que se han implementado durante la actual administración.
«Definitivamente, desde el inicio del Plan Control Territorial prácticamente cuando se da la apertura a 20 días de iniciar el actual gobierno, tomamos el control de las cárceles y hasta este día no hemos tenido ningún amotinamiento, ni ningún conato de violencia en base a riñas dentro de los penales y eso es algo a destacar porque antes era el día a día, las cárceles eran sus grandes centros de operaciones», señaló el funcionario.
Recordó que actualmente, los penales son centros de corrección de los malos hábitos que tenían los reclusos, especialmente pandilleros. Señaló que ahora el Estado implementa toda su fuerza de la ley para mantener el orden, control y disciplina.
«Algo a destacar es que definitivamente estamos montado un régimen, que es diferenciado, donde el reo común puede rehabilitarse pasando todas sus etapas, pasando fase de confianza, incluso hay gente se le reconoce su trabajo cuando sale a barrer las calles o independientemente hacer cualquier labor de ayuda a la comunidad, hoy su estancia no es en ocio, sino que tienen una actividad diaria en cada momento del día mientras sea su desencierro, incluso, les enseñamos a ordenar su misma celda», detalló Luna.
DECENAS DE AMOTINAMIENTOS
El orden y el control dentro de los centros penitenciarios fue algo que los gobiernos de ARENA y el FMLN nunca lograron y que provocó decenas de muertos y heridos en al menos 10 amotinamientos registrados entre 2003 y 2016.
Uno de los motines más sangrientos registrados en la historia penitenciaria salvadoreña fue el ocurrido el 18 de agosto de 2004, bajo el gobierno de Elías Antonio Saca, por el partido ARENA. En total, las autoridades informaron de 31 pandilleros muertos y 28 heridos durante un enfrentamiento ocurrido en el penal La Esperanza conocido como «Mariona», en San Salvador.
Las autoridades indicaron que los desórdenes se originaron cuando un reo fue lesionado y posteriormente se desencadenó una serie de enfrentamientos entre pandilleros y reos comunes, en uno de los patios del penal.
Durante los enfrentamientos se registraron varias explosiones de granadas fragmentarias de fabricación artesanal, que habrían sido lanzadas por pandilleros a los reos comunes, así como varios disparos, hechos al aire, por los custodios para intentar dispersar a los presos.
Las escenas de los muertos y heridos eran espeluznantes, ya que, según pudieron constatar periodistas en el penal, muchas de las víctimas presentaban numerosas heridas con machetes y otras armas cortantes, también de fabricación artesanal.
El 1 de marzo de ese mismo año, las autoridades informaron sobre dos riñas entre pandilleros en el Penal La Esperanza que dejaron un muerto y tres heridos, mientras que en el mismo recinto un preso murió y seis resultaron lesionados en un motín que se registró, un año antes, el 25 de julio de 2003.
El 6 de enero de 2007, otros 20 reos murieron en una matanza perpetrada por pandilleros en el penal de Apanteos, en Santa Ana. Según las autoridades, se trató de una matanza cometida con lujo de barbarie por pandilleros de la 18 en una purga interna.
Según los informes, el enfrentamiento empezó a primeras horas de la noche, cuando varios grupos de reos comenzaron a derribar paredes y hacer agujeros en otras. La Policía señaló que se trataba de una purga con asesinatos selectivos porque encontraron dos muertos en una celda y tres en otra.
AMOTINAMIENTOS EN ALZA EN GOBIERNOS DEL FMLN
Al menos ocho motines y decenas de lesionados se registraron entre el 2010 y 2016 durante los gobiernos de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, del partido FMLN.
Más de 20 reos fueron trasladados a diversos hospitales y tres perdieron la vida, tras dos amotinamientos ocurridos el 27 de abril de 2010, en los penales de Sonsonate y Cojutepeque.
Según las autoridades, los desórdenes en el penal de Sonsonate iniciaron con una riña entre reclusos. La intervención de los custodios habría iniciado cuando un reo le arrebató el arma de un guardia penitenciario y lo retuvo como rehén. Los compañeros del custodio intervinieron y en la trifulca lesionaron a 21 reos.
En el penal de Cojutepeque, tres reos sufrieron heridas y uno murió en el hospital. En ambos motines los reos exigían a la Dirección de Centros Penales mejores condiciones y el respeto de sus derechos.
Ese mismo año, en junio, un total de 20 heridos dejó otro motín entre reclusos del penal de San Francisco Gotera, en Morazán.
Mientras que, entre agosto y octubre de 2015, un total de 21 pandilleros perdieron la vida, en tres motines registrados en los penales de Quezaltepeque, Izalco y Cojutepeque.
En Quezaltepeque, 14 pandilleros de la 18 murieron producto de una purga interna, el hecho ocurrió el 22 de agosto. Las autoridades detallaron que los agentes encargados de la seguridad interna notaron la ausencia de algunos detenidos cuando todos se disponían a regresar a sus celdas. Tras notar la irregularidad iniciaron una revisión en barriles de basura y hallaron los cuerpos.
Otra purga interna, siempre de la 18, dejó, el 11 de septiembre tres pandilleros muertos en la cárcel de Cojutepeque. Mientras que, el 13 de octubre, otros cuatro pandilleros de la 18 sureños murieron en el sector 5 del penal de Izalco.
El 23 de julio de 2016, cuatro pandilleros perdieron la vida en el penal de Quezaltepeque, en medio de una trifulca. Las autoridades no descartaron que se tratara de una purga interna entre la pandilla 18.
PLAN CONTROL TERRITORIAL SOLUCIÓN A LOS MOTINES
El Plan Control Territorial implementado por el presidente Bukele, ha logrado mantener el orden, control y disciplina en el sistema penitenciario, evitando disturbios y motines como solía ocurrir en pasadas administraciones. «En el penal de Mariona hubo muertos, descabezados, extorsiones internas. Hoy tenemos cero amotinamientos, en el sistema impera el orden, control y disciplina», afirma el director de Centros Penales, Osiris Luna.
El funcionario explicó que esto se debe a las medidas tomadas en el marco del Plan Control Territorial para evitar que desde el interior de las cárceles se ordene el cometimiento de delitos en contra de la población salvadoreña.
Una de esas medidas, se ha desarrollado en conjunto con las compañías de telefonía del país, remotamente y de forma virtual pueden medir y detectar cualquier anomalía de uso tecnológico no autorizado en las prisiones.
«El control efectivo de las cárceles lo mantenemos, seguimos haciendo fuertes dispositivos en el interior de los centros penitenciarios», sostuvo Luna.