El vínculo entre una persona y su perro o gato enriquece. La tenencia de animales de compañía es beneficiosa en múltiples aspectos para el ser humano, como reducir el estrés, reforzar la autoestima, etcétera. Sin embargo, ¿qué aspectos debemos valorar antes de llevar un perro o un gato a casa?
He dedicado gran parte de mi tiempo en los últimos siete años a atender el abandono, maltrato y la proliferación de perros y gatos en el país. Esta problemática se agudiza en los últimos años. En mi opinión, al adquirir perros y gatos por moda, influencia de las redes sociales, falta orientación enfocada en los dueños previo a adquirir las mascotas y carecer de herramientas adecuadas para aprender sobre la tenencia responsable de los animales.
Esta columna de opinión es un nuevo esfuerzo personal para convertir este espacio en una oportunidad para generar conciencia en quienes me leen y están pensando en adquirir un animalito como compañía, sobre todo en esta época de Navidad y Día de Reyes Magos, en la cual se acostumbra a regalar animales, en muchas ocasiones sin tomar en consideración aspectos importantes como la inversión de tiempo, la paciencia y el factor económico que conlleva tener un animalito en casa.
Tomar la decisión de llevar un perro o un gato al hogar es un compromiso a largo plazo que requiere del interés y la aprobación de todo el núcleo familiar, un común acuerdo de la responsabilidad que todos los miembros van a adquirir para garantizar el bienestar del animal y la sana convivencia de la familia.
Recuerden que este perro o gato los acompañará durante los siguientes 15 años de vida, y, como comprenderán, durante este tiempo podemos enfrentar circunstancias que modifiquen la vida como la conocemos: podemos mudarnos de casa, cambiar de empleo, casarnos o que se incorporen bebés al núcleo familiar, y en cada uno de estos posibles escenarios debemos tener en cuenta a nuestras mascotas como parte de la familia y las decisiones que tomemos.
Tener un perro, un gato, un animal doméstico como compañía diaria es una experiencia enriquecedora, pero antes de dar el gran paso debemos valorar nuestra disponibilidad de tiempo para ejercitarlo, la paciencia para educarlo, los recursos económicos para cubrir sus necesidades y el espacio físico donde habitará.
Estos factores son determinantes en el bienestar y futuro de nuestro animalito.
Tener un perro o gato en casa demandará tiempo, afecto y cuidado, aspectos que debemos valorar ya que al llevar un animal de compañía a casa siempre deberemos estar en la disposición de hacer cambios en nuestro estilo de vida para incorporarlos adecuadamente al espacio familiar, social y comunal.
Adquirir impulsivamente un perro o gato por moda o presión de los hijos o amigos puede generar problemas a corto plazo, los cuales derivarán en conflictos vecinales, maltrato y abandono, afectando al animal y la comunidad.
Como sociedad, tenemos en nuestras manos la oportunidad de cambiar la concepción sobre tener animales en casa sin darle mucha importancia al bienestar de la mascota, también cambiar la realidad de miles de animales que se encuentran en condición de abandono en nuestro país, que llegaron a la calle por haber sido adquiridos por emoción.
Si somos responsables al elegir el momento apropiado para llevar un animalito a casa, reduciremos paulatinamente los índices de abandono de mascotas en nuestro país, mejorando el entorno de la comunidad en general.
Sobre todo, si estás pensando en incorporar un perro o un gato al núcleo familiar, recuerda que adoptar siempre será la mejor opción, porque adoptar con responsabilidad salva vidas.