Tomás Argueta, de 106 años, asistió al megacentro de vacunación con su hija Magdalena Pérez de 67 años y su nieta Ludgarda Argueta, desde el Barrio Santa Anita, en San Salvador.
El adulto mayor agradeció a Dios por la oportunidad de colocarse el fármaco «ya con tantos años de vida» y también a las autoridades y colaboradores que están haciendo posible este camino a la inmunización. «Primero Dios, todo saldrá bien», dijo cuando la enfermera le colocó la dosis.
De igual forma, su hija Magdalena, quien también fue vacunada el mismo día, agradeció al presidente de la república, Nayib Bukele por darle a todos los salvadoreños la oportunidad de iniciar la vacunación, que permitirá regresar a la normalidad.
«Le damos gracias al gobierno y al presidente Nayib Bukele por ayudarnos tanto con la vacuna, así como por la atención recibida que nos han dado en todo momento aquí en el hospital», dijo.
Además, Pérez expresó que, aunque sentía un poco de temor por colocarle la vacuna a su padre, al final depositó la confianza en Dios y en el plan de vacunación y se animaron a hacer la cita.
«Tenía miedo de vacunar a mi papá, pero en la medida que iba viendo que a la gente vacunada no le pasaba nada, tomé la decisión de hacer la cita y traerlo, pero sobre todo tuve la fe en Dios para que él siga viviendo ya sin el temor del coronavirus», expresó Magdalena.