La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció que comenzó a evaluar la posibilidad de la dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 de Moderna (Spikevax). De ser aprobada, se suministrará al menos seis meses después de haber recibido la segunda dosis, en personas de 12 años o más.
EMA aclaró que la tercera dosis solo será administrada a la población que haya completado su esquema de vacunación «para restaurar la protección después de que haya disminuido».
Los estudios los llevará el Comité de Medicamentos Humanos (CHMP) de la EMA con todos los datos ya presentados por Moderna, incluso los resultados de un ensayo clínico en curso.
La agencia comunicó que próximamente dará los resultados posteriormente sin detallar una fecha fija.
El CHMP se basa en la evaluación científica y determina si el medicamento cumple con los requisitos necesarios de calidad, seguridad y eficacia, además de rectificar si existe un balance de beneficio-riesgo.
Aunque la CHMP y EMA consideran que no es urgente la necesidad de adquirir una tercera dosis para la población, se someterá a la investigación con la finalidad de obtener pruebas que respalden las dosis adicionales.
Moderna es una vacuna que está autorizada para su uso en personas mayores de 12 años, contiene una molécula llamada ARN mensajero (ARNm) con instrucciones para producir una proteína, conocida como proteína de pico, presente de forma natural en el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19. La vacuna actúa preparando al cuerpo para defenderse del SARS-CoV-2.
Las dos dosis se aplican con una diferencia de 28 días. Según estudios, la vacuna tiene una eficacia del 94, 1 % de protección contra la COVID-19.
En enero, EMA concedió su autorización de comercialización en la Unión Europea. Cuatro meses después, la Organización Panamericana de la Salud (OMS) dio luz verde para su uso de emergencia. En la lista se encuentran AstraZeneca/Oxford, Pfizer/BioNTech, Sinovac y Janssen.
Al recibir el aval de la OMS también fue incorporada para el sistema Covax.