Roberto Paredes Sánchez produce media manzana de güisquil en el cantón Joyas de Girón, en Olocuilta, La Paz, y desde su última siembra ha visto resultados favorables en costos y calidad. Esto, según Roberto, gracias a la asesoría sobre el uso de productos orgánicos que recibe del técnico de la agencia de extensión del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (Centa), con sede en San Pedro Nonualco.
El productor, al igual que 17 más de este cantón, está experimentando esta nueva forma de hacer horticultura y agricultura, con lo que deja de lado los productos químicos, los cuales, asegura, compraba a precios altos.
Roberto contó que anteriormente tuvo pérdidas con su cultivo debido a diferentes factores y no recuperaba lo invertido. Sin embargo, ahora que está casi en la etapa final de la producción de su parcela, ha confirmado la diferencia.
«Estamos trabajando gracias a la asesoría que nos da el ingeniero Luis [del Centa] con productos orgánicos, foliares, fertilizantes de suelo, insecticidas. Él nos está dando asesoría para producirlos de manera orgánica», comentó el agricultor.
Este es el único cantón de Olocuilta con riqueza hídrica, por lo que se produce todo el año. En una plantación de cinco meses cortan dos veces a la semana un aproximado de 5,000 o 6,000 güisquiles. De manera que en la mejor temporada comercializan el ciento a $40.
«Nosotros no estamos haciendo ninguna recomendación con productos químicos o convencionales y para sustituirlos les enseñamos a elaborar un paquete de fertilizantes foliares líquidos. Trabajamos con uno de los productos estrella para todos los cultivos, que se llama Supermagro, repelentes a base de chile, ajo y epacina, caldos para controlar los hongos», dijo Luis Armando González, coordinador de la agencia de extensión del Centa en San Pedro Nonualco.