El récord histórico de Willimas Reyes [294 goles] en el fútbol salvadoreño sigue en el congelador. Se le resiste a un Nicolás Muñoz, al que no solo se le ha atragantado el gol sino que apenas goza de minutos.
Ante Isidro Metapán, el panameño disputó media hora de juego y estuvo activo y con la almádana en mano buscando emparejar y quebrar el récord, pero no hubo ni una diana que celebrar y Águila, con un juego gris como su uniforme, sufrió la primera derrota en el debut de la segunda fase. Solo los primeros cinco minutos fueron de apremio y sustos para los jaguares: se salvaron del gol dos veces. Primero el meta Óscar Pleitez falló en la salida y dejó un balón servido a Gerson Mayén que sacó un globito camino a gol, pero salvó Leonardo Incorvaia, de cabeza, casi sobre la línea.
Solo minutos después, Santos Ortiz, recibió un balón filtrado y quedó casi en posición de mano a mano ante el portero de los cementeros, pero remató apenas desviado y dejó, a la poca hinchada naranja congregada en las butacas y graderíos del Juan Francisco Barraza, con el gol atorado en la garganta.
Pasado el nerviosismo inicial, los pupilos del ibérico Juan Cortez le cogieron la medida al pasto migueleño y comenzaron a poner en aprietos a los anaranjados, que con las ausencias notables de Yan Maciel y Nicolás Muñoz ofreció muy poco en ofensiva en este primer acto.
Así, los jaguares, en menos del cuarto de hora ya habían equiparado las acciones. La tuvo Walter Chigüila en el minuto 11, pero inexplicablemente con la puerta en frente acabó por disparar desviado. Solo 90 segundos más tarde, Herbert Sosa despintó el poste izquierdo de Benji Villalobos que se quedó estático ante el remate del volante cementero.
Esta acción puso en alerta al técnico negronaranja, Armando Osma Rueda, que se levantó de las sillas y se puso como estampilla tras la tela metálica para dar instrucciones precisas a un par de jugadores. «4-2» gritaba a sus volantes. La indicaciones eran claras para que Mayén y Fabricio Alfaro se colocaran por delante de la línea de sus cuatro zagueros y cubrieran mejor ante las llegadas de los creativos metapanecos. «Coca, está muy lejos de la pelota, salga a buscar más el balón», le insistía a Diego.
En ese lapso Metapán había sido mucho más que Águila. Cristian Gil ya había conseguido pintar de amarillo a Andrés Quejada y a Reynaldo Aparicio, los dos centrales locales. No obstante, antes que llegara la pausa de media hora para hidratarse, los emplumados tuvieron el gol en la testa del brasileño Anderson Da Silva y con el falló comenzaron a clamar por el ingreso de Nicogol. ¿Qué pasó con Nico viejo? Le gritó un aficionado. ¡Nico no falla eso gol! afirmó otro hincha.
Empero, los dolores de cabeza para la afición migueleña apenas comenzaban. Al 37´, Carlos Ortiz derribó al volante Jamal Williams en el área y Juan Barahona decretó el 0-1 para irse al descanso en cómoda ventaja.
A la vuelta de las duchas, los jaguares salieron con los colmillos de fuera y la intención de finiquitar el duelo. En el primer minuto fallaron una clara y, luego, cuando Maciel y Nico estaban listos para oxigenar a los naranjas, en el 56´, Sosa centró perfecto para que Chigüila hiciera el 0-2 con toque de cabeza.
El segundo tanto permitió a la visita cambiar de estrategia. Defender con uñas y dientes el resultado y apostar al contragolpe. Pudo hacer más abultado el marcador por esta vía, pero falló en los últimos metros. Al final, Águila apedreó la meta visitante, pero con más frustración que luz, lo que generó que el árbitro Jaime Herrera pintara a muchos de amarillo y expulsara a Santos Ortiz y Gil. Uno por bando.