La hinchada negro naranja celebró, frunció el ceño y tragó amargo. Luego festejó en grande el pase a cuartos de final. Águila le pegó 2-1 a un Municipal Limeño que no dio la talla, pero que a ratos se le atragantó a los migueleños en el Juan Francisco Barraza.
Por si saberse último y en el frio sótano de la tabla del Apertura 2021 no fuera suficiente peso sobre las espaldas, Limeño navegó esta noche contra la corriente. Los mantequeros de deslizaron hacia la derrota desde el pitazo inicial.
Primero, entre toque y toque, el Águila no les prestó la pelota por más de un minuto desde el saque inicial y cuando la zaga cuchera tuvo la oportunidad de tenerla pifió y Nicolás Martínez se los agradeció haciéndose con la pelota y mandándola a guardar al fondo de la red.
El tanto al 2’ cogió en frío a los pupilos de Giovani Trigueros, que apenas se sujetaban los cordones del calzado, y el mazazo los llevó a las tinieblas y apenas tuvieron reacción en ofensiva durante todo el primer acto.
Sin la pelota y a merced del mejor oficio de Águila, conducido en el medio terreno por Yan Maciel, lo santarroseños apenas lograron replicar en ataque en una sola ocasión durante los primeros 45 minutos. Fue un disparo, al 14´, de Roberto Melgar que se estrelló en el travesaño y estuvo a punto coger frio a Benji Villalobos en plan de espectador.
El abuso mantequero en ese disparo tuvo replica casi inmediata de los anaranjados que vieron como un testarazo de Martínez besaba el travesaño y luego sacado de la zona caliente en apuros por el meta Isaí Saravia.
Más tarde, en el 21´, fue Lucas Ventura quien probó los reflejos de Isaí y el joven portero resolvió en dos tiempos, pero evitó que Águila aumentara la ventaja antes de irse a la pausa.
Las persianas del primer acto se bajaron con una mala noticia para los emplumados, en una salida a cortar una pelota Benji se resintió y abrió las puertas para el ingreso de Martín Mejía.
De vuelta a las acciones, Limeño encontró casi de inmediato. Derribo en el área y Yosimar Quiñónez hizo justicia en el 50´ desde los 12 pasos.
El pellizco hizo que los anaranjados se volcaran en ataque y el cántaro lo volvió a quebrar Nicolás Martínez al conseguir el 2-1 en el 72´. Después apareció el ole, ole desde las gradas, pero ya no hubo gol.