Daniel Messina, técnico de Águila, dijo el domingo pasado después de vencer a Municipal Limeño en el estadio Ramón Flores Berríos que el objetivo para la última jornada de la fase regular del torneo Apertura era ganar, que iba por los tres puntos del 11 Deportivo. Sin embargo, no pudo agenciarse la victoria, pero sumó uno (0-0) que fue suficiente para acabar líder, un punto arriba del Cacahuatique que se adueñó del segundo puesto tras vencer en Chapeltique a los santarroseños.
Ahuachapanecos y migueleños hicieron su negocio y el partido, como era sabido, era puro trámite, ya con los dos clasificados, pero con un Águila que se cita con FAS en cuartos de final. Si bien los tigrillos no pasan por un buen momento, a la hora de jugar un clásico los dos equipos llegan de cero a esta instancia.
Para Messina el duelo ante el tanque fronterizo también fue para dar guardar algunas piezas, como el caso del zaguero Julio Sibrián que partió desde el banquillo. Mientras, el delantero argentino, Blas Sosa, no fue equipado al igual que Herberth Díaz.
Dos opciones de rival en los cuartos de final tenía el cuadro emplumado, porque del segundo lugar no lo bajaban. FAS (octavo) y Limeño (séptimo) se podían cruzar en el camino de los naranja y negro, pero al final será el equipo asociado.
Estrechadas las manos para firmar un 0-0, ahora se viene la etapa de series ida y vuelta, donde acabar octavo o primero da igual.
El 11 Deportivo, por su parte, tendrá que medirse con Firpo, entre semana en Ahuachapán y el fin de semana próximo en Usulután, en la cancha del estadio Sergio Torres Rivera.