Águila no jugó solo esta noche en el estadio Pensativo, de Antigua, Guatemala, en su debut de Copa Centroamericana de Concacaf. Lo acompañó un nutrido grupo de aficionados que hicieron el viaje desde diferentes puntos de El Salvador. De madrugada y a primera hora del martes salieron las primeras excursiones hasta la ciudad colonial para ver a los naranja y negro.
Los orientales pudieron retribuir con un empate sin goles (0-0) que le deja con buenas sensaciones para el partido de la próxima semana cuando reciba al Port Layola, de Belice, y porque mostró una buena cara jugando de visita.
El primer partido de los emplumados fue de muchos nervios, imprecisiones y también salió bravo. Enfrente tenía a un equipo aguacatero que en su debut en el torneo regional fue a ganar (4-1) solvente al Port Layola, y el fin de semana, en el torneo local, fue hasta la capital guatemalteca para sacarle un empate a Comunicaciones.
Los migueleños, que marchan líderes en el Apertura 2024 salvadoreño no llegó a esconderse, salió a jugar de igual a igual ante los coloniales, pero sus líneas no estaban empezaron divorciadas con Carlos Salazar, que fue el hombre en punta.
Las conexiones con el delantero cafetero se querían hacer con pelotas largas, pero los defensas rivales estuvieron atentos para desbaratar cualquier mala intención sobre su portería.
El peligro real sobre la cabaña de Luis Morán, portero de los panzas verdes, se empezó a sentir cuando Santos Ortiz se la creyó y se dio cuenta de que a base de velocidad podía hacer daño. Sin embargo, esa fórmula no era suficiente para ponerse a ganar en el Pensativo.
Antigua, por su parte, no fue superior a los salvadoreños. En toda la primera parte solo contó con un remate de Robinson Flores que le quemó los guantes a Benji Villalobos.
A buscar el negocio
En la parte de complemento, tal como se tenía previsto, Antigua salió a jugar más atrevido. Estaba en casa y si quería seguir líder tenía que buscar los goles más temprano que tarde.
Sin embargo, los emplumados, que seguían arropados por su gente que hasta hizo callar los instrumentos de la barra aguacatera, trabajaban con el reloj y esperando un contragolpe mortal, porque los antigüeños descuidaban la zona baja porque estaban lanzados al ataque.
Daniel Messina movió todas las piezas a disposición, no se desdibujó e incluso fue a buscar el gol que le diera la victoria, enviando hombres ofensivos y Álex Larín jugando detrás de los artilleros. Pero el arco no se abrió y firmaron el 0-0.