El Municipal Limeño volvió a doblar rodillas en la final de reservas. Los mantequeros no pudieron con los postes, su mala fortuna y la falta de puntería frente a un Águila que le sacó petróleo a su pegada para firmar un título más en esta categoría. Los migueleños aprovecharon el segundo tiempo para finiquitar el duelo 3-1
Hasta la pausa obligada para hidratarse, [media hora de juego], el gol se había atorado en las gargantas y el título de campeón no pintaba colores. Municipal Limeño más táctico, más oficioso, había mostrado credenciales, incluso convirtió en héroe al meta emplumado Brandon Hernández que también tuvo una cuota de fortuna en los primeros compases de juego.
El portero juvenil de los migueleños fue clave sobre el primer cuarto de hora en el que auxiliado por los postes le ganó inicialmente el duelo particular a Hieyfri Ronaldo González que apedreó sin piedad y sin suerte el nido emplumado.
Fue a partir de los 15 minutos que Águila recordó el libreto ensayado y comenzó a insinuarse con la velocidad de Luis Steven Vásquez por la izquierda y las subidas de Carlos Ortiz por el carril derecho.
Así, antes de cumplirse el ´20, Ortiz astilló el travesaño y equiparó las acciones ante sus vecinos mantequeros que, pese a manejar con más orden y más idea el balón, no tuvieron la tiza y puntería para descorchar el marcador.
Los «yerros» y el divorcio con la suerte que mostró Limeño fueron capitalizados por un Águila que, al pelotazo se saltaba líneas, y ponía en aprietos a la zaga rival. Fue uno de esos trazos largos el que le acercó a su sexto título.
En el 37´, después de un cambio de balón de derecho a izquierda, la pelota quedó servida para Steven Vásquez y este con un tiro raso de zurda decretó el 1-0 para bajar el telón y cerrar el primer acto en ventaja.
Reanudas las acciones, los chicharroneros siguieron la misma hoja de ruta, no ajustaron la mira del rifle y el resultado fue un calco: dispararon desviado o dieron a los tubos.
Ronaldo González volvió a enviar un balón sobre el poste derecho, al 50´, y con él se esfumó una chance más para los santarroseños, que experimentaron que sin pegada no hay nada que celebrar.
Tampoco les valió el mejor traslado y posesión de balón porque Águila necesitó apenas de otros dos pelotazos para sellar la victoria y besar el título. En el 72´, Steven Vásquez recibió un trazo largo, le ganó a su marcador y definió de zurda el 2-0, y ya cuando el partido daba su último suspiro en el tiempo regular, Anthony Águila, al 89´, estampó su firma al título con el 3-1. Al final en tiempo agregado Diego Herrera descontó para Limeño.