Los clásicos no se juegan, se ganan y Águila lo demostró remontando un gol inicial adverso y jugando con un hombre menos durante buena parte del partido, donde ganó a su archirrival de toda la vida, el FAS, por 3-2 por la fecha 11 del Clausura.
En un estadio Las Delicias donde a pesar que Águila fungió como local administrativo, fue FAS el que convocó más aficionados, eso quedó demostrado en el recibiendo al cuadro tigrillo en los tendidos populares, acorde al único Clásico Nacional, que vivió su edición 257 y que por primera vez se jugó en el recinto tecleño.
Todo de cabeza
FAS pegó primero. Harrison Mojica fue un dolor de cabeza para Fredy Espinoza, lo superaba con facilidad y de ahí nació el primer gol del partido. Centro y la cabeza de Rafael Tejeda para el 0-1 al minuto 14. Sin embargo no terminaban de celebrar los santanecos, cuando Águila encontró el empate por la misma vía, de cabeza. Carlos Salazar, a quien los emplumados extrañan sus goles, apareció dos minutos después (18′) para empatar el partido tras superar en el salto a Kevin Carabantes.
Luego de los movidos minutos por los goles en cada bando, el clásico se trasladó a una férrea batalla en el medio campo, donde ambos presentaron piezas que luchaban tu a tu por el control del juego.
Sin embargo en el minuto 37 Águila le dio vuelta al marcador. Y otra vez de cabeza. El central Julio Sibrián, convocado a selección nacional, remató de cabeza tras un tiro de esquina para dejar para la foto a Carabantes. La celebración emplumada se vio opacada por la expulsión por doble amarilla de Marcelo Díaz (42′), que minutos antes había soltado un codazo limpio que solo fue sancionado con tarjeta amarilla.

Con un elemento más dentro de la cancha, FAS tenía todo para igualar de entrada el pizarrón. Y porque su afición exigía desde las gradas empatar el clásico. Pero los minutos pasaban y la desesperación tigrilla no ayudaba para encontrar la vía. Águila era paciente, jugaba con el tiempo y con lo que distaba Gerson Mayén, que volvió a la titularidad siendo pieza fundamental en el medio campo del actual campeón nacional en los 64 minutos que estuvo en cancha.
Y al minuto 70, Águila consiguió el 3-1. Centro de Fredy Espinoza y Carlos Salazar, el goleador emplumado, se elevó y conectó de cabeza para anotar su segundo de la tarde y dejar otra vez, para la foto, a Carabantes.
El sufrimiento al trunfo balsámico para Águila, lo puso Edson Meléndez, que también de cabeza, al minuto 85 hizo el 3-2 de FAS, dejando así un emocionante cierre del Clásico Nacional en Las Delicias.