Águila hizo el negocio. Sacó petróleo en la ciudad de la cal: se impuso 1-2 a Metapán en un duelo vertiginoso e interrumpido por falta de luz, pero brillante para los anaranjados.
Como presagio a la tenebrosa noche que les esperaba, un cortón de energía dibujó un manto oscuro sobre Metapán y el estadio Jorge «Calero» Suárez se sostuvo a luces de celular mientras las torres con los fanales daban el visto bueno al esperado choque que convocó a media ciudad los graderios.
«El carnaval lo ponemos con luz o sin luz» advirtieron los jaguares en su cuenta oficial de tuiter, pero toda vez la pelota rodó sobre el césped la fiesta la puso Águila. El cuadro emplumado les cortó los circuitos en la zona ancha comenzó a pasear el balón y en su segundo remate a puerta vio como la pelota, con la complicidad del meta Óscar Arroyo, besaba la red para el 0-1.
El tanto, al 5′, llevó la firma de Kevin Santamaría y llegó en un remate raso de poco trascendencia que pilló mal parado a Arroyo, que cayó en penal moral sólo tres minutos después de atajar un tiro envenenado del cafetero Edgar Medrano.
La tempranera diana alborotó el avispero, provocó a un Metapán que se desbocó en ofensiva, que con más deseos que claridad intentó imponer condiciones en el terreno de juego y sobre todo llegar al gol que le permitiera irse a la pausa en igualdad de condiones.
No lograron la misión los anfitriones, pero provocaron un duelo vertiginoso, dinámico, de pocas llegadas a gol, pero entretenido frente a un cuadro emplumado que litigó por la pelota e intentó administrarla pese a la fieresa de los jaguares en marca y hambre de gol. La tónica se mantuvo para el complemento y en ese ir y venir fue Medrano quien logró el 0-2 en el minuto 55, pero al minuto 62 Yeison Gutiérrez descontó y Metapán fue un torbellino sobre la meta de Benji Villalobos, pero les enfrió un nuevo apagón y acabó con su reacción que sólo dio para el 1-2.