El 11 Deportivo le sacó los colores al Águila y puso a hervir a la hinchada naranja. El cuadro ahuachapaneco hizo temblar el Juan Francisco Barraza se bailó a los migueleños aún en inferioridad numérica durante largo tiempo. Todavía con raspones a flor de piel después de su tercera caída al hilo, el técnico de Águila, Agustín Castillo, pidió disculpas a la hinchada naranja y prometió redimirse bajo la lógica que este miércoles, en fase de cuartos de final, iniciaba un nuevo torneo.
Empero, anoche, su equipo volvió dejar dudas, lo puso de rodillas el mismo rival que ya anteriormente se le había atragantado en San Miguel. Sí, hace exactamente dos meses, los Tanques Fronterizos le pegaron 1-2 al Águila sobre el césped del Juan Francisco Barraza y anoche la intención no era distinta y lo hicieron sentir desde el pitazo inicial con dos peligrosas incursiones al arco naranja.
Primero fue Bryan Paz quien inquietó la cabaña defendida por Martín Mejía y luego buscó el gol desde el tiro libre el colombiano Edgar Medrano. En ese lapso los emplumados replicaron con un par de remates desviados y un testarazo de Nicolás Martínez. Conforme el encuentro calentó los ahuachapanecos se hicieron con el balón, se enseñorearon y en un error de salida, al 25´, Enrique Contreras puso el 0-1 y desquició a la hinchada naranja en las butacas.
En el tramo final de este episodio el Águila con el orgullo pellizcado se volcó por el empate y estuvo a punto de firmar el 1-1 en los botines de Lucas Ventura, pero se lo evitó la estirada felina de Yonathan Guardado. Al final antes de la pausa Carlos Arévalo vio su segunda cartulina amarilla y dejó a su equipo con diez hombres.
A la vuelta de los camerinos tuvo la fortuna Águila que se encontró con un gol de penalti en el amanecer de la parte complementaria. Ejecutó perfecto Fabricio Alfaro para convertir el 1-1 y salvar los muebles ante un adversario que aún en inferioridad numérica le sacó los colores.