Al menos 11 personas murieron y unas 30 están desaparecidas después de un deslizamiento de tierra que ocurrió ayer en la región montañosa de Racha, en el noroeste Georgia, país ubicado en la intersección de Europa y Asia.
«Es una situación muy difícil. Se está trabajando activamente», reconoció a la prensa el primer ministro georgiano, Irakli Garibachvili, quien visitó el lugar.
El deslizamiento de tierra se produjo el jueves a causa de las lluvias torrenciales, cerca de un hotel en Shovi, un pequeño centro turístico en las montañas de la región de Racha.
Según el geólogo de la Agencia Ambiental de Georgia, Merab Gaprindashvili, el desastre fue causado por la combinación de varios factores, principalmente las fuertes lluvias y el derretimiento «intenso» de dos glaciares.
«Sobrevivimos de forma milagrosa. Tres personas fueron arrastradas por la inundación ante nuestros ojos y espero que las encuentren con vida», dijo a medios georgianos la sobreviviente Mariam Berianidze, de 26 años.