La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) reconoció durante la noche en la que premia a las compañías más exitosas que más de la mitad de las empresas afiliadas a la gremial reportaba una reducción de las extorsiones. Se trata de un dato significativo, porque la ASI aglutina a más de 3,000 empresas industriales formales, entre grandes, medianas y pequeñas, que dan trabajo a decenas de miles de personas.
Se trata de un reconocimiento muy importante porque viene de un sector que ha sido muy crítico con el Gobierno del presidente Nayib Bukele, pero que, al mismo tiempo, es honesto y leal al reconocer los aciertos y éxitos estatales.
Una parte del empresariado había logrado que la alianza ARENA-FMLN gestionara el Gobierno en función de sus intereses, por lo que cualquier señal de independencia entre los hombres de negocios ha sido interpretada como traición. Por eso es tan valiente este reconocimiento de la ASI a los éxitos del Plan Control Territorial, responsable de la drástica caída de las extorsiones, en combinación con el régimen de excepción.
No solo las extorsiones han disminuido en el país, también los homicidios, tanto que prácticamente toda esta semana que termina no se han reportado muertes por violencia en todo el territorio nacional.
Gracias a este clima de seguridad, tanto de la vida de los ciudadanos como de sus bienes, la economía salvadoreña está en franco crecimiento. La rápida recuperación tras las duras cuarentenas del inicio de la pandemia por la COVID-19 permitió a la industria salvadoreña tomar espacios dejados por competidores regionales.
Por esta razón, las exportaciones de productos salvadoreños también están al alza. La ASI reconoció, el jueves por la noche, a las empresas que más éxito tuvieron al exportar sus mercaderías. Todo esto llena de esperanza a un país que busca, desde hace décadas, el camino hacia el desarrollo y la prosperidad.
La ASI, además, tira por tierra los argumentos falaces de la oposición, que se queja de que el régimen de excepción bloquea las libertades individuales e impide a los ciudadanos circular libremente, provocando abusos y violaciones a los derechos humanos.
Por el contrario, Jorge Arriaza, presidente de la gremial, sostiene que «las actividades normales de la industria» se desarrollan de manera «más tranquila». De hecho, las pequeñas y medianas empresas son las que más reconocen la tranquilidad que ha traído el régimen de excepción y son las que reportan menos extorsiones.
Sin duda, son buenas noticias que revelan que se transita por el camino correcto, pero todavía hace falta mucho para erradicar las extorsiones. Por eso fue necesaria la ampliación del régimen de excepción para continuar con esta gesta histórica de suprimir las pandillas de El Salvador.