Veintidós años. Ese fue el tiempo que José Alexánder Batres vistió el chaleco como miembro del partido ARENA, hasta ayer que decidió dar un paso al costado.
Así, Batres se sumó a 22 ediles areneros que en el último año dejaron las filas areneras argumentando la falta de visión de los dirigentes para dirigir el barco, que más pareciera naufraga.
«Estamos abandonados. ARENA nos dejó solos después de las elecciones de febrero (de 2021). Nosotros tuvimos que buscar alianzas para llevar proyectos a nuestros municipios», dijo Batres en conferencia de prensa, al presentar su renuncia irrevocable y efectiva de inmediato.
En el departamento de Usulután ARENA ganó dos alcaldías, la de Ozatlán, que Batres gobierna desde 2015, y la de Concepción Batres, pero con la renuncia presentada ayer nada más queda con una.
A escala nacional, el partido tradicional de derecha ha quedado reducido a una docena de alcaldías, de un total de 35 que obtuvo con los comicios de 2021.
«Duele renunciar a un partido en el que estuve 22 años, pero era lo mejor. Mis ideales y los de ARENA ya no coincidían, y lo mejor era irme, por el bien de los ozatlecos, porque al final a ellos me debo», aseveró ayer Batres.
Explicó que en el municipio de Ozatlán no hay estructura partidaria del instituto tricolor y por tanto remitía su renuncia al Consejo Ejecutivo Nacionalista (COENA), por ser la instancia máxima.
«ARENA no tiene nada en Ozatlán, yo me sentí abandonado por la dirigencia y tuve que priorizar el bienestar para los habitantes del municipio», expuso el edil. Sobre su futuro político, Batres explicó que no contempla seguir en cargos de elección popular, ya que el transfuguismo no avala esa acción, y él queda como alcalde independiente.
Con su renuncia da un paso al costado, pero a su criterio los concejales areneros podrían seguir el mismo camino si no ven cambios en la dirección del partido.
El éxodo de ARENA también ha derivado en la salida de cuatro diputados propietarios y seis suplentes.