Los cuatro exalcaldes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) del departamento de Usulután no solo reiteraron ayer que renunciaron recientemente a ese instituto político por la «falta de apoyo» de la cúpula partidaria, sino también revelaron que sufrieron exclusión y marginación en los dos gobiernos del partido, del cual aseguran que «está en sala de cuidados intensivos y a punto de fallecer» política y electoralmente.
Los alcaldes William Yohalmo Márquez Alvarado, de Ereguayquín; Enan Gualberto Mejía, de San Francisco Javier; Carlos Alberto Gámez, de San Agustín, y Gustavo Antonio Aguirre, de California, ganaron su reelección municipal con la bandera roja en 2021. Los cuatro jefes municipales, que aseguran que no respaldarán al partido político tradicional ni a movimientos que hayan salido de este, vaticinan un panorama sombrío para el FMLN en las elecciones generales de 2024.
Usulután es la tierra natal del líder histórico del FMLN Schafik Hándal, el comandante Simón en tiempos del conflicto armado, que llevó luto, dolor y destrucción al país.
«[La cúpula] del partido se desconectó del territorio. Los mandos altos comenzaron a gobernar de arriba para abajo, cuando en la estructura de la militancia la gobernanza es de las bases hacia arriba», criticó Aguirre, alcalde de California.
La bonanza electoral para el partido FMLN, actualmente sumido en crisis interna y casos de corrupción, tampoco llegará en las elecciones de presidente, alcaldes y diputados de 2024, advierten los funcionarios. Los cuatro jefes municipales auguran que el partido solo obtendrá un diputado en la Asamblea Legislativa y un par de alcaldías a escala nacional.
Vaticinan esa proyección partiendo de las encuestas, como la de CID Gallup, que dan al partido FMLN apenas un 2 % de la simpatía entre la población.
«El FMLN está en cuidados intensivos y a punto de fallecer. Ha tomado decisiones erróneas impensables», expresó Mejía Claros, jefe de la comuna de San Francisco Javier.
Los alcaldes también aseguran que la crisis interna que atraviesa el partido de izquierda continuará agudizándose, lo que lo llevará a que en un futuro cercano ese instituto político vaya perdiendo más militancia.
«El FMLN está resquebrajado. Internamente no hay una cohesión y por eso tomé la decisión de dar un paso al costado», aseguró Márquez Alvarado, y reiteró que la dirigencia «no quiere tomar la dirección que la población quiere».
Mejía Claros y Gámez, que gobiernan sus respectivos- municipios desde 2012, también denunciaron la marginación por parte de las administraciones efemelenistas de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, prófugos de la justicia, que los procesa por actos de corrupción que los llevaron a radicarse y nacionalizarse en Nicaragua, con el régimen de Daniel Ortega.
«Nosotros esperábamos más apoyo del Ejecutivo cuando lo tenía el partido y eso nunca lo tuvimos. Fue mínimo, si es que existió, el apoyo hacia nuestros municipios, que no tuvieron el apoyo de parte del partido cuando estuvo en el Gobierno», lamentó Gámez.
Los dos jefes municipales también revelaron que varias veces buscaron sin éxito reuniones con funcionarios de los gobiernos efemelenistas con el fin de hacerles ver las necesidades de la población y su posible solución.
«No fuimos escuchados y solamente fuimos utilizados para el trabajo que a ellos les convenía, y eso les cobró factura», se quejó Mejía Claros.
El FMLN ha perdido después de las elecciones del 28 de febrero de 2021 siete alcaldes a escala nacional y solo conserva 23 de los 30 que ganó inicialmente.
Además, mantiene una división entre sus diputados en la Asamblea Legislativa, hay una lucha interna de la cúpula por la conducción del partido e inconformidad entre su militancia por las reformas de sus estatutos como parte de la crisis interna que atraviesa.
«El FMLN es una bomba de tiempo. Si la dirigencia no pone sus barbas en remojo, prácticamente va a desaparecer [en las elecciones de 2024]», vaticinó Aguirre, alcalde de California.
Los ciudadanos elegirán en los comicios generales de 2024 al presidente a la república, 262 gobiernos locales plurales, 84 diputados propietarios y suplentes de la Asamblea Legislativa y 20 congresistas propietarios y suplentes del Parlamento Centroamericano (Parlacen), un foro político regional que tiene su sede en Guatemala.