Una fosa en la que fueron enterradas 15 víctimas de la COVID-19, en el cementerio municipal de Moncagua, de San Miguel, será reparada debido a que está cerca de un río y algunos ataúdes han quedado en la superficie.
Adilio Torres, alcalde de Moncagua, se reunió con técnicos del Ministerio de Salud (Minsal) con el objetivo de encontrar una solución para construir 15 nichos y volver a enterrar a las víctimas.
«Somos una administración nueva y queremos solucionar todos los problemas. Nos hemos reunido con el inspector de salud, acatando todas las indicaciones del Ministerio de Salud, y hemos llegado al acuerdo de arreglar estas tumbas. Vamos a comenzar a darle un seguimiento, siempre y cuando lo hagamos con los protocolos de COVID», dijo el jefe de la comuna de Moncagua.
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Torres pidió a los familiares de los fallecidos por coronavirus el año pasado que se acerquen a la alcaldía para llegar a un acuerdo.
Manuel Rivas, jefe de Comunicaciones de la alcaldía, informó que después de recibir la denuncia de parientes de las víctimas sobre algunos ataúdes que estaban «a flote», decidieron visitar el lugar y tirar arena para tapar los féretros.
«La administración saliente hizo un desorden. Los fallecidos por la COVID-19 no fueron enterrados dignamente, ya que el alcalde [anterior] los tiró al rincón, casi donde está una quebrada», explicó Rivas.