El alcalde de San Salvador, Mario Durán presentó la mañana de este jueves el plan de bioseguridad que la comuna implementará en todos los cementerios de la capital para el martes 2 de noviembre, con motivo de la conmemoración del Día de los difuntos.
Los cementarios estarán abiertos de 7:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. Al ingreso, las personas pasarán un control de bioseguridad que incluye la aplicación de alcohol gel en las manos y la toma de temperatura.
Solo se permitirá el ingreso de tres personas por grupo familiar -con el esquema de vacunación completo- y solo podrán permanecer 45 minutos en el camposanto. El uso de la mascarilla será obligatorio.
Las autoridades han dispuesto que no podrán ingresar los menores de 12 años de edad y las embarazadas, y recomiendan que no asistan los adultos mayores.
En el caso de los visitantes con familiares fallecidos por la COVID-19 o por sospecha de esta enfermedad ingresarán y dejarán sus ofrendas florales para que sean trasladadas por personal de la alcaldía de San Salvador que vestirá con trajes de bioseguridad.
«En la zona Nuestra Señora de La Paz del Cementerio La Bermeja, conocida como zona COVID, podrán ingresar durante 30 minutos máximo, dos personas [del grupo familiar]. Los visitantes dejarán su ofrenda floral en un punto de atención y colaboradores municipales se encargarán de colocarla», explicó el alcalde capitalino en conferencia de prensa.
La alcaldía capitalina también dispondrá para ese día de 104 empleados del departamento de Promoción de Salud para que junto con personal de la Administración General de Cementerios y Protección Civil orienten y atiendan a la afluencia. Asimismo, 140 elementos del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) y 110 de la Policía Nacional Civil (PNC) garantizarán la seguridad.
Finalmente, la Dirección de Desechos Sólidos de la alcaldía capitalina destinará 108 empleados para la limpieza e instalará 40 basureros temporales para que los visitantes desechen guantes y mascarillas.