El volante nacional, Alexánder Larín, dijo a «Dario El Salvador» que jugará para Xelajú Mario Camposeco, de la liga de privilegio de Guatemala. Estará ligado a ese equipo para los próximos dos torneos cortos. Este domingo viajó a tierras chapinas junto a su compañero de equipo, el volante salvadoreño, Odir Flores, quien se mantiene vigente en el balompié guatemalteco.
Con los Superchivos, de Quetzaltenango, Larín firmará su segunda expedición por el balompié chapín. Antes, en 2018 y 2019, se puso la camisa de los Cremas del Comunicaciones, pero fue para un paso discreto, debido a que no pudo mostrarse, tras sufrir una lesión de ligamentos.
Tras quedar como agente libre, en las filas de Metapán, en el último certamen de primera división cuscatleca, Larín optó por irse al plantel de Xelajú. Pero antes agradeció a la dirigencia calera por haberle abierto la puerta en el Apertura 2020, certamen en el que los caleros se quedaron en segunda fase de competencia.
«Voy con ilusión a Xelajú, con las mismas ganas. Quiérase o no con Comunicaciones fue difícil anteriormente, debido a esa lesión que me dejó al margen por bastante tiempo. Voy con la fe de que ahora esta será una nueva etapa. La verdad es que no me sorprendió salir de Metapán. Era lo hablado, era lo que estaba claro, que solo eran seis meses. Metapán es una gran institución. No llegamos a acuerdos en el tema de presupuestos y su dirigencia sabía que en cualquier momento me salía la posibilidad de irme a Guatemala», indicó Larín, en plática con «Dario El Salvador».
En las filas del equipo de Quetzaltenango, Larín será dirigido por el timonel uruguayo, Gustavo Machaín, quien fue el que solicitó el volante cuscatleco para este certamen. Machaín ya tuvo a cargo antes a un jugador salvadoreño. En 2017-2018 dirigió a Jaime Alas, en las filas del Municipal, equipo en el que Alas aún milita.
«El profesor Machaín me pidió. Tenía otras opciones ahora en Guatemala, pero creo que la más favorable era la de Xelajú», dijo el mediocampista.