El capitán de la Selección Nacional, Álex Roldán, lo tiene claro: reconoce que les espera un partido difícil ante Estados Unidos, pero que también intentarán que el combinado de «las barras y las estrella» no tenga un paseo de campo.
«Nos enfrentamos a un equipo muy difícil, pero vamos a echar el esfuerzo para darles un juego muy difícil», dijo el volante de la Selecta a su llegaba a Indianápolis para integrarse al campamento de la Azul.
Roldán, quien se ganó a pulso de buenas actuaciones el gafete de capitán, tenía previsto incorporarse a la Selección acá en el país desde la semana pasada, pero dio positivo a COVID-19 y debió quedarse en Estados Unidos para incorporarse al grupo toda vez superada la enfermedad.
El entrenador Hugo Pérez y su armada viajaron desde el miércoles y aterrizaron este jueves en la madrugada cobijados por un grupo de salvadoreños que les brindaron el calorcito de bienvenida a las gélidas tierras norteamericanas.
«Estoy muy feliz de estar nuevamente con el equipo. En el frio de Estados Unidos, pero feliz. El equipo ya se está integrando y ojalá podamos tener un juego que resulte a nuestro favor», manifestó Roldán quien reconoció que nunca es fácil jugar fuera de casa y más contra equipos fuertes y de nivel alto como Estados Unidos y Honduras.
«Vamos a ir a jugar a un área difícil, con aficiones que nos van a hacer el partido más difícil, pero [estamos] con la misma mentalidad de salir a hacer un juego bueno», concluyó.
Durante el campamento en Indianápolis la Selecta tendría un sparring contra un rival de USL (Segunda en Estados Unidos) y luego se enfrentará al representativo de ese país el 27 de enero en Ohio. Luego partirá hacia Honduras para celebrar un duelo eliminatorio el 30 del mismo mes, y posteriormente recibirá en el Cuscatlán a Canadá el 2 de febrero.