Alianza estaba sacando oro del estadio Cementos Progreso a siete minutos del final frente al Comunicaciones, en su primer partido de Copa Centroamericana de Concacaf 2024, pero un autogol le frustró el sueño y cayó 1-0.
Los albos empezaron a jugar un partido digno, uno que los hinchas que hicieron el viaje hasta Guatemala agradecían. La iniciativa era de ellos, demostrando que están para sacar un resultado digno en el estadio Cementos Progreso.
Con mejor dinámica, Alianza ponía de manifiesto por qué es el vigente campeón del fútbol salvadoreño. Pero la maquinaria ofensiva no estaba aceitada para poner en aprietos al guardameta de los cremas, Fredy López.
Ányelo Rodríguez, a base de velocidad por la banda derecha, recibió cuánto balón pidió, pero a la hora de encarar a los zagueros contrarios no podía mandar un centro con idea ni enfilar a marco para sorprender con un remate.
Desde el otro extremo, Juan Carlos Portillo gravitaba mejor, pero tampoco logró hacer conexión con Émerson Mauricio, que se le notaba que estaba sediento de marcar su primero gol en Copa Centroamericana.
El goleador de la final pasada sí tuvo una chance cuando llegó con marca encima dentro del área, pateó de primera, pero el zurdazo se fue arriba de la cabaña de Comunicaciones.
Los chapines habían pasado algunos apuros, pero respondieron con real peligro con un misil de José Corena que obligó al guardameta Mario González a estirarse y evitar la caída de su pórtico.
Cuando el primer tiempo expiraba (41’), Cabrita Portillo envió un centro a nivel de piso que llevaba veneno, pero Mauricio no pudo puntearla con más idea para mandarla a guardar y festejar en patio extraño.
Sin embargo, Comunicaciones invirtió los papeles desde el inicio de los segundos 45 minutos y metió a Alianza bajo los tres palos, sacando a como diera lugar pelotas de la línea de gol.
Cremas estaba de vuelta en el partido y lo hacía suyo. La visita se defendía y solo quedaba a la espera de un contragolpe para tratar de dar la sorpresa. Pero en un tiro de esquina, en una jugada desafortunada, Alejandro Henríquez mandó la pelota a sus propias redes (83’) para la alegría chapina.
A los paquidermos se les doró el buen resultado que estaban sacando y ahora van obligados a sacar puntos ante un Firpo que también llega urgido.
Alarmas por Chicho
El volante de los albos, Narciso Orellana, tuvo que irse del partido temprano (32’) por una fuerte falta que lo mandó al hospital porque se quería descartar una fractura de tobillo.