Alianza volvió al triunfo por la puerta ancha: pintó de blanco el clásico nacional ante FAS con un 1-0 que valió para vengarse de la derrota en la final pasada y propinar la segunda caída al hilo a los tigrillos.
Albos y santanecos protagonizaron un partido parejo, pero el primer acto la función y espectáculo corrió, en gran parte, por cuenta de los blancos. Los tigrillos únicamente hilvanaron una llegada producto de un desborde de Kevin Reyes izquierda y un remate de tiro libre que Mario González sacó sobre el travesaño. Por lo demás la escuadra asociada se preocupó más por levantar muros de contención y minar el terreno de los velocistas de Alianza.
Y es que Milton «Tigana» Meléndez planteó un partido para ganarlo al sprint: por izquierda Alexis Renderos al a la espalda de Juan Carlos «la Cabrita» Portillo y por derecha Bryan Tamacas junto a Víctor Arboleda, dos turbinas que ventilaban y ampliaban la cancha para que Chicho Orellana y Marvin Monterrosa gobernara la zona ancha.
La estrategia, más Michelle Mercado como punta de lanza permitió a los capitalinos hacerse con la pelota sino imponer condiciones, y los frutos no se hicieron esperar. Al 20´, Renderos sirvió un balón a Cabrita Portillo y esper con poco ángulo le quemó los guantes a Kevin Carabantes que rechazó y dejó servido un bombón para Arboleda que no perdonó.
El tanto del cafetero bajó la ansiedad de los elefantes, pero no perdió la intensidad sobre todo cuando los tigrillos vieron su orgullo vulnerado y se vieron con argumentos para litigar el resultado.
La bajada del telón puso sobre el tapete a un Alianza desbocado y con intenciones claras de finiquitar el duelo de primas a primera, pero no tardó en que el duelo se tornara de ida y vuelta.
En ese tú por tú si bien FAS consiguió que Mario González se viera apurado para cortar centros con los puños, las mejores chances pintaron de blanco: la tuvieron Óscar Rodríguez y Portillo, pero les faltó tiza. Y FAS la tuvo con el debutante Dennis Pineda, pero otra vez Mario les ahogó el grito de gol.