Tres inyecciones letales del delantero colombiano debutante, Duvier «Culebra » Riascos le alcanzaron a Alianza para ponerle nombre y apellido a su primer triunfo en el Apertura 2021, con pizarra de 4-1 ante Limeño. Henry Romero puso el cuarto tanto para los de la capital, con soberbio toque de cabeza al 90.
Riascos, quien llegó a las filas blancas con maletas llenas de expectativas, no defraudó a la clientela alba y se robó los reflectores en el choque ante los mantequeros. Siempre tiene el gol en su cabeza
Riascos estuvo enchufado con Rodolfo Zelaya y el cafetero, Víctor Arboleda, para generar la cuota ofensiva de los capitalinos. Los tres funcionaron cuando se los exigió. En el caso de Zelaya demostró que ha recuperado forma física y que con el paso de los partidos estará a punto en ese sentido. Cuando Alianza lo necesitó retrocedió para ayudar en la recuperación de la pelota.
Aprotando
Alianza se abalanzó con todo sobre el arco de Limeño. El primer aviso lo dio Rodolfo Zelaya con un cabezazo picado, que estuvo cerca de irse a las redes
Pero cuatro minutos más tarde, la ofensiva de Alianza iba a ver su esfuerzo materializado. Zelaya metió diagonal para Arboleda, quien vio mejor ubicado a Duvier Riascos, quien solo llegó a empujar el balón a la red.
Alianza dio pronto ese golpe de autoridad, para asentarse en cancha. Lo ganaba 1-0 y debía ir por más goles.
Todo el sistema albo funcionaba. A los 24 minutos, Riascos cabeceó un balón, que se fue ligeramente desviado del arco de los visitantes.
Pero luego Alianza cayó en relajación y adormeció líneas, para que Limeño aprovechara. A los 35, Éver Rodríguez avasalló a la zaga alba, para poner el 1-1. Venció a Mario González, con un toque a ras de grama.
Pero a los 54 minutos, la Culebra Riascos apareció para inyectar su colmillo por segunda vez en el juego. Estuvo en el lugar preciso para poner el 2-1 y devolver el aliento a los paquidermos.
Alianza mantuvo en perspectiva el gol. Lo fue a buscar y lo consiguió al 77, con el triplete de Riascos. El cafetero es un merodeador del área y está en el lugar precisa para hundir el balón en el arco adversario. Luego, al 90, Henry Romero aprovechó un centro de Efraín Burgos Henríquez, para poner el definitivo 4-1 a favor de los blancos.