Alianza no halló la llave para abrir la zaga de Philadelphia. Lo intentó con fútbol al piso, pero no pudo.
Los albos firmaron un empate sin goles en la ida de octavos de final y ahora deberán ir a Filadelfia el próximo martes para intentar la gesta. A los albos solo les queda ganar en el tiempo reglamentario o penaltis.
Pero allá tendrá enfrente a un equipo que jugará en casa y con su público. Será un camino espinoso para los paquidermos.

Contra torres
Philadelphia fue un equipo muy robusto en la parte física. Así, con sus centrales el inglés Jack Elliot y el jamaicano Damion Lowe, sobrepuso la fuerza para contener el ataque albo.
Los dos centrales del equipo estadounidense eran auténticas torres y no dejaban pasar ni el aire.
Fue por eso que a los albos les costó en demasía llegar con claridad al arco rival. Fue hasta superado el primer cuarto de hora cuando los paquidermos pudieron llegar al arco de Andre Blake, el portero de la selección de Jamaica.

Cuando Alianza pisó el área de los visitantes fue por la visión de juego de Marvin Monterroza y Óscar Rodríguez. Pero los de casa no inquietaron de sobremanera la meta del equipo de la serpiente.
Por su parte, el visitante fue punzante con el argentino Joaquín Torres, pero Mario González estuvo atento en la portería de los blancos.
Para la segunda parte, Alianza quiso poner el balón al piso, pero pero era tan fácil, ante un equipo que presiona la salida.
Alianza llegó al arco de los estadounidenses, pero sin la claridad requerida para vencer a Blake, que se veía invencible en su arco.
Los albos volvieron a intentarlo, pero ya era más complicado, porque les costaba tener la pelota, porque Philadelphia le daba trámite al balón. Pero cuando los de casa tenían el balón buscaban por los costados, pero el equipo de la serpiente era implacables en la presión.
Alianza se quedaba sin profundidad, porque Zelaya y Monterroza estaban extenuados pero además el adversario seguía con su estilo de presión en la marca. Así se fue el partido y todo terminó sin goles.