A los 81 años de edad, el pasado 1 de octubre, Edgar «Pata Gorda» Morales, pasó a jugar en el equipo celestial. En la memoria quedarán los recuerdos de este exjugador, que formó parte de la mítica «Orquesta Alba». Como no podía ser de otra manera, la familia aliancista rindió un homenaje póstumo este domingo, en el medio tiempo del juego contra Platense. La victoria de 4-0 fue en su memoria.
Familiares del recordado lateral de los paquidermos, en la década de los sesentas estuvieron en la platea del Cuscatlán, ya que recibieron una camisa enmarcada con el dorsal 4 que portó Pata Gorda.
Claudia Cecilia Morales, hija de Edgar Morales, se emocionpo al recibir la camisa enmarcada. El acto se realizó frente a la platea, pero ella alzó el presente en vrazos y lo llevó hasta los tendidos populares, donde la hinchada alba la recibió con aplausos.
«La verdad es que estamos felices porque se le está dando el valor no solo a mí papá, sino que a todos los que fueron parte de la Orquesta Alba y saber que su legado no será por gusto, eso nos llena de más orgullo», dijo Claudia Morales.
«Él se fue amando el fútbol. Nos inculcó el fútbol y yo le contaba una anpécdota a Joel Cañas, jefe de prensa de Alianza, donde le decía que con mi papá siempre peleábamos por el fútbol, porque aparentemente a mí no me gustaba el fútbol, sin embargo, mis hijas salieron un poco futbolistas y tenían un poco la habilidad que él tenía. Así que me tocó cerrar mi boca y regresar. Le dije a mí papá, aquí voy con todo», dijo la hija de Pata Gorda, todavía emocionada por el homenaje.