El domingo pasado, Alianza casi perdía en Zacatecoluca ante Platense, pero pudo salir vivo, gracias a que los gallos se quedaron con diez desde el minuto 50. Así se llevaron bajo el brazo el 2-2. Hoy, en Chalatenango ganaba 0-1 desde el minuto 8 con gol del colombiano Duvier Riascos, pero luego de eso permitió que el equipo norteño reaccionara para sentenciar el 2-1 definitivo a su favor.
Algunas piezas de los capitalinos lucieron sobrados, sobre todo en el complemento. Eso le abrió la puertas a los chalatecos para que firmaran su segundo triunfo al hilo.
Sin Rodolfo Zelaya, Juan Carlos Portillo y el colombiano Víctor Arboleda, Alianza tuvo que pisar tierra norteña. Fue complicado para el equipo dirigido por Milton Meléndez, que tuvo que aceptar, temprano en el certamen, su primera caída. La solidez de torneos anteriores está lejos ahora en las filas aliancistas.
Por ahota, Alianza camina sin norte y ahora debe ir con pies hinchados al Cuscatlán, para encarar a un Firpo que viene en ascenso en el certamen.
Espejismo efímero
Alianza sorprendió a Chalatenango en el arranque del partido. El colombiano Duvier Riascos tuvo todo el tiempo del mundo para acomodar el balón y vencer con tiro cruzado al portero Christian Rivera.
Pero Chalate estuvo cerca del empate al minuto 23. Kemal Malcolm se quedó sol frente a Mario González, pero perdió el equilibrio y erró. Esa fue la más clara de los norteños en la primera parte.
Pero después de eso, Alianza volvió a tener la pelota. Ezequiel Rivas apreció por el carril izquierdo para meter un par de centros a Riascos, pero el cafetero recibía incómodo dentro del área norteña. Sin embargo, Chalatenango volvió a tener ímpetu en cancha y al 43 empató el juego con un cabezazo de Iván Barahona. La zaga alba y el portero, Mario González se complicaron y permitieron la reacción de los de casa.
Camino al abismo
Alianza tuvo que acelerar para el complemento, porque se quería llevar los tres puntos de tierras norteñas. Tigana Meléndez, entrenador de los blancos, mandó a la cancha a Óscar Rodríguez, para tener mejor proyección de ataque.
Los albos pisaron más el área del rival. Bajo la bandera del toque preciso, los capitalinos llegaron al arco de Rivera, pero sin la efectividad requerida. Alianza era mejor, pero no le alcanzaba para dañar al rival. Así, Meléndez tuvo que volver a ver a su banquillo, para ordenar otro ajuste en su tablero. Era el turno para Elvin Alvarado.
Alianza siguió llegando al arco de los norteños, pero sobre el cierre se lo complicó más la labor de ataque, porque Chalatenango se cerró en zaga,para que al 86 llegara el tanto de los de casa, por intermedio de Roberto Domínguez, quien irrumpió en la zaga de los paquidermos para generar daños severos en el ánimo del rival. Fue un golpe bajo para los albos, que no pudieron llegar al liderato.
No hubo para más y los albos cayeron por primera vez en el certamen.