No importa si Atlético Marte es el anfitrión, Alianza entra al Cuscatlán como «Juan por su casa» y hace de la cabaña marciana, abusivamente, su sala de estar. Lo hizo hace ocho días y repitió este domingo, pero esta vez se relajó en demasía y fue tan concesionario que acabó ganando 3-5, y su técnico Juan Cortés acabó con el paladar amargo.
Los paquidermos pudieron tener un paseo de campo desde el pitazo inicial, pero confiados en su arsenal, permitieron que los marcianos llenaran su nave combustible, y su osadía saturó de trabajo a Yimy Cuellar que tuvo que ensuciar el uniforme y recibir tres goles en su vuelta a la cancha después de superar la COVID-19.
Y es que, antes que la hinchada blanca afinara la garganta con el gol de Juan Carlos Portillo, al 13′, habían tragado grueso ante la permisibilidad de su zaga.
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Al 6′, por ejemplo, Julio Rivera, sin más marca que su sombra, envió un testerazo a la base del poste derecho. Y seis minutos más tarde, Fernando Villalta desperdició un mano a mano ante Cuellar.
El fallo fue pecaminoso porque solo un minuto después Marvin Moterroza, asistió a la Cabrita Portillo que con un tiro sutil venció a Luis Tatuaca.
La segunda diana de los elefantes se mantuvo en el congelador hasta el 35′ y llevó la firma de Oswaldo Blanco, que aprovechó un rebote para descorchar nuevamente el festejo. Antes de eso Chicho Orellana había despintado el horizontal.
En el 41′, Julio Rivera colocó el 1-2, y Monterroza desperdició el 1-3 para dejar una pizca de suspenso para la vuelta de la pausa y cierre del segundo acto.
Festín
La etapa complementaria se convirtió en una «quiebra de piñata». Las artillerías penetraban las zagas como cuchillo en «en pastel», y los goles comenzaron a repartirse a granel.
Michel Mercado logró el 1-3, al 60´, y tras esa anotación hubo una seguía de remates a marco que fueron atajados por la defensa o acabaron sobre los travesaños de ambos lados.
Al 73´, con gol de Felipe Ponce, los paquidermos ponían más tierra de por medio al firmar el 1-4, pero de nueva cuenta volvieron a relajarse; y toda vez Edgar Valladares logró el 2-4, los marcianos arreciaron y llegaron a estar a tiro de empate con 3-4 de Wilmer Novoa, en el 90´.
La repartición acabó con un gol más de Ponce, que de penalti, en tiempo añadido, puso el definitivo 3-5 a favor de los blancos. Pese al triunfo, el tercero sobre Marte en menos de un mes, los albos acabaron con el ceño fruncido y con las barbas en remojo.