En medio de la pandemia por coronavirus, los protocolos de salud en los estadios donde se disputan partidos de primera división quedaron en manos de los equipos, desde el 1 de enero. Así lo dejó en claro el presidente de la Fesfut, Hugo Carillo, hace dos semanas, en plática con «Diario El Salvador».
Pero en cuartos de final y semifinales no se ha cumplido el distanciamiento social entre los aficionados, pese a que en los altavoces de los estadios se ha pedido de manera insistente a los hinchas que acuden a los escenarios.
Ahora se viene la final, el próximo domingo 31 de enero, y la comisión de seguridad de la Fesfut se debe reunir este martes para ver cómo será el protocolo que se va a seguir en el juego entre Águila y Alianza.
«Entiendo que ahora va a haber modificaciones en cuanto al aforo del estadio. Pero Alianza siempre se compromete a cumplir el aforo que establece Fesfut. Todavía no tenemos qué cantidad de hinchas podrán ingresar. Esta semana, Fesfut hará una inspección al estadio Cuscatlán, así como lo hizo la última semana con los estadios Juan Francisco Barraza y Óscar Quiteño, de Santa Ana. Vamos a esperar el aforo que nos digan y vamos a cumplir la ley», indicó Pedro Hernández, titular de la comisión de seguridad en charla con «Diario El Salvador».
Voz de Edessa
Por su parte, el presidente de Estadios Deportivos de El Salvador [Edessa], Néstor Castaneda, indicó que para juegos de mayor magnitud, final de primera o de selecciones nacionales, el aforo máximo del estadio es 30,000 personas.
«Nosotros solo facilitamos el inmueble, pero la responsabilidad de que los protocolos se cumplan es de los equipos. Como Edessa, ya hicimos el cálculo del distanciamiento de 1.50 metros entre cada aficionado. Eso ya se lo notificamos a la PNC y a los equipos. Los dos finalistas deben darle cumplimiento a las medidas sanitarias para la final del próximo domingo. Estos datos también se lo hemos mandado a la comisión de seguridad de la Fesfut», indicó el titular de Edessa en charla con «Diario El Salvador».