Este próximo 29 de octubre, Panchimalco vivirá una exposición poco común. Almas expondrá una serie de imágenes en el exterior, en la Avenida Salarrué, San Esteban, frente a la Casa de la Cultura, mediante pantallas gigantes que recopilan las mejores vivencias captadas por los ojos del fotógrafo cubano Ginle Cubillas Arriola, un artista que atrapa la esencia de cada lugar que visita.
La Fundación Miguel Ángel Ramírez y la Fundación Roque Dalton tienen preparada la exposición fotográfia Almas, del fotógrafo cubano Ginle Cubillas Arriola para este próximo sábado 29 de octubre, que iniciará a las 3:00 de la tarde con un conversatorio. La inauguración de la exposicón será a las 5:00 pm.
Ginle Cubillas nació en un pueblo muy pequeño en la provincia Pinar de Río, Cuba. Cuando tenía cuatro años de edad, su familia se mudó hacia La Habana en una calle muy céntrica, a solamente siete manzanas del Malecón. Al futuro fotógrafo le apasionada pintar los automóviles que se detenían frente a su casa, sin embargo, nunca lograba terminarlos porque se iban.
Su viaje a la fotografía inició hasta que comenzó a visitar La bodeguita del medio, gracias a que su tío trabajaba allí. En ese lugar concurrido por figuras de importancia conoció la Escuela elemental de artes plásticas donde inició sus estudios.
Ginle Cubillas conoció al cineasta salvadoreño Jorge Dalton en 2004 durante la grabación de uno de sus documentales en La Habana, quien se interesó por su trabajo al punto de solicitarle utilizar sus fotografías para su producción audiovisual. Desde entonces, ambos han mantenido contacto.
La exposición fotográfica Almas surge de la idea de Jorge Dalton de transmitir los mejores trabajos de Ginle durante sus 20 años de trayectoria profesional mediante un producto audiovisual, una apuesta diferente a las exposiciones de galerías fotográficas convencionales.
El alma de Ginle a través del lente
Ginle contó a «Diario El Salvador» que su pasión es captar las edificaciones antiguas que albergan los sueños, el amor, esperanza y anhelos de las personas que las habitaron, también busca atrapar la esencia de las personas con las fotografías más fieles posibles.
«Ahora que tengo 54 años de edad y solamente tengo dos fotos de cuando era niño. Me doy cuenta de la importancia de recoger momentos con la fotografía. A lo largo de mi carrera he construido un archivo muy extenso sobre sitios que ya ni existen porque se han renovado o han cambiado. He vivido cerca del mar en el Malecón de la Habana. Yo buscaba transmitir la belleza de la infraestructura deteriorada como una atracción. Mi obra está muy ligada a La Habana, he recorrido todos los municipios y provincias», contó Ginle.
Para el fotógrafo cubano, su profesión es un trabajo investigativo en el que se ha inmerso en lo más profundo. Ginle cuenta que ha «convivido con campesinos, me he bañado en un río con ellos, he comido lo que ellos han comido, he sido parte de su vida. Si uno como fotógrafo se viste como un campesino, si vive como uno y luego le toma la fotografía, tiene un valor agregado. Te da una perspectiva diferente».
«He vendido en ferias y galerías. Tengo una serie que se llama “Interiores exteriores” donde trabajo bastante la arquitectura de la época de los años 50 hacia abajo. Las personas que vivieron allí ya no están, pero esas edificaciones han sido testigos de amores, tristezas, de sueños y esperanza. Esas edificaciones», dijo el fotógrafo expositor de «Almas».
El Salvador a través de los ojos de Ginle
El artista que sorprenderá con una exposición fotográfica el próximo 29 de octubre está impresionado por el desarrollo que ha percibido en El Salvador durante su visita. Ha sido cautivado por las personas y la cultura única que posee el país.
«Veo que están muy bien económicamente, adonde sea que vaya veo carteles publicitarios y comercios. Lamentablemente en Cuba piensan que El Salvador es un país pobre, pero ya lo conocí y quedé impresionado».
El cineasta Jorge Dalton ha hecho posible que los salvadoreños observen una exposición fotográfica como nunca antes se había percibido. Esta producción audiovisual que recopila fotografías de más de dos décadas de antigüedad deleitará los ojos de los habitantes de Panchimalco y sus visitantes.