Un flujo de escombros que bajó desde la zona norte de El Picacho del volcán de San Salvador fue la causa del deslave en el caserío Los Angelitos, cantón Conacaste, en el municipio de Nejapa, así lo determinó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
El desastre ocurrió el jueves por la noche durante una intensa tormenta en la que se acumularon 135 milímetros de agua. Según las autoridades, el alud de lodo recorrió unos cuatro kilómetros hasta impactar la referida comunidad en la que dejó, preliminarmente, nueve víctimas mortales, un desaparecido, 110 familias afectadas y daños materiales.
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Las autoridades de Medio Ambiente explicaron que a medida que los escombros descendían del volcán, aumentaron su volumen y se introdujeron por los drenajes hasta llegar a un punto en que —por las condiciones naturales del cauce— se detuvieron y formaron una represa que luego se rompió, desprendiendo rocas que impactaron la parte baja de las viviendas y la carretera.
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«Los flujos de escombros son causados comúnmente por un flujo intenso de agua superficial, debido a las fuertes precipitaciones que erosionan y movilizan el suelo suelto o las rocas en pendientes pronunciadas», detalló el MARN a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, la mayoría de los afectados presumían que el deslave había sido provocado por la tierra que una constructora acumulaba en la parte alta de la comunidad y que debido a las lluvias cayó a la quebrada. Sin embargo, geólogos del MARN descartaron esa versión y se la atribuyeron a una «represa de material natural». «El cauce viene encajonado; al venir encajonado con mucha carga, aquí se represó y se rompió. Al caerse estos árboles, obstruyó. Estos arbustos naturales represaron el material, y al represarse, acumuló. La tierra no tiene nada que ver, aquí está el origen. Está aquí la evidencia de que hay obstrucción estos bloques. Indican que hubo represamiento», dijo el geólogo Óscar Escobar.
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DECLARAN ALERTA ROJA
Tras la emergencia la Dirección General de Protección Civil declaró alerta roja en el municipio de Nejapa, específicamente en el caserío Los Angelitos I y II y zonas aledañas. La finalidad de la declaratoria es que las instituciones del Sistema Nacional de Protección Civil realicen las labores de búsqueda, rescate, recuperación y asistencia humanitaria que sean necesarias. Debido a los trabajos en la zona, el tramo del kilómetro 20 del anillo periférico (frente a Nejapa) permanecerá cerrado hasta nuevo aviso. Las autoridades piden a los conductores no transitar en la carretera de Quezaltepeque a San Salvador y viceversa.
