El respaldo masivo que el presidente de la república, Nayib Bukele, obtuvo en las urnas el 4 de febrero pasado desvirtúa el discurso de fraude vociferado por la oposición representada en los partidos políticos, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación tradicionales, afirmaron los analistas
Mauricio Rodríguez y Óscar Peñate.
«El triunfo electoral fue un tsunami que arrastró con todos esos instrumentos mediáticos y de las ONG. Todos esos apetitos voraces de las fuerzas internacionales a través de los periodistas y de esas ONG llamadas defensoras de derechos humanos también fueron arrasados con el triunfo [de Nayib Bukele]», valoró Peñate.
Durante el escrutinio preliminar y final de la elección presidencial la oposición política se quejó de un supuesto fraude; sin embargo, esta tesis fue rechazada por observadores nacionales e internacionales —como la Misión de Observación Electoral de la OEA (Organización de los Estados Americanos)— que validaron los resultados y reconocieron a Bukele como ganador de las elecciones presidenciales y a Nuevas Ideas como victorioso de los comicios legislativos por ganar 54 de 60 diputados.
La oposición no se limitó a denunciar el supuesto frau de, sino que los representantes e integrantes de los partidos ARENA, FMLN, VAMOS y Nuestro Tiempo presentaron varios escritos ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para pedir la nulidad del escrutinio final y de las elecciones del 4 de febrero. No obstante, todos fueron desestimados por el organismo colegiado porque carecen de fundamento legal o los presentaron fuera de los plazos establecidos en el Código Electoral.
Por tanto, como parte del proceso legal, Nayib Bukele recibió el jueves anterior del TSE la Certificación de Resultados de las Elecciones Presidenciales 2024, que lo confirman como ganador con 2,701,725 votos
favorables y lo habilitan para ejercer la presidencia por un nuevo quinquenio, que comenzará el próximo 1.° de junio.
Para Mauricio Rodríguez, el voto masivo de 2.7 millones que obtuvo el mandatario también «deslegitima el discurso de la oposición» que afirmó que en El Salvador se vive en una dictadura. En las elecciones participaron cinco candidatos presidenciales de oposición.
Rodríguez también dijo que la victoria del presidente refuta la agenda de los medios de comunicación y de las ONG que señalaron que en El Salvador hay violación de derechos humanos con la implementación del estado de excepción.
Esta medida constitucional está vigente desde el 27 de marzo de 2022, a petición del presidente Nayib Bukele, y a criterio del analista y sociólogo René Martínez su implementación ha sido efectiva para combatir a las pandillas, acción reconocida y aplaudida nacional e internacionalmente.
«[Nayib Bukele] se ha convertido en un referente mundial. La gente quiere llevar ese tipo de liderazgo
a sus países, las personas dicen que quieren un Nayib Bukele como gobernante », señaló Martínez.
Las políticas de seguridad del mandatario no solo han combatido a las pandillas, sino que también han reducido los homicidios y las extorsiones.